Roko presentará la gala de la reina de mañana junto a Jadel. Su proyección mediática oculta un lado humano cercano, afable, fresco, alegre, divertido. Sorprende por las ganas de conocer del Carnaval, de la cultura de la fiesta y de la gente de la tierra, aunque no sea para el guion, sino para sentirse una más.

¿Quién es Roko?

Una muchacha de 27 años a la que le gustaba el espectáculo desde antes de saber hablar.

¿Qué fue primero: cantar que actuar?

Sí, la música siempre ha estado muy vinculada a mi casa y desde pequeña teníamos una colección muy grande de discos de vinilo. Ha habido mucha cultura musical en casa, y mucha música en vivo, con guitarras, laúd, bandurria... La música ha estado primero.

¿De dónde viene?

Somos cuatro hermanas; ya cantaba con ellas, porque teníamos un grupo de música folclórica andaluza. Como soy rociera de familia, he cantado mucho flamenco y mucha sevillana. Ahí me enamoré de la música y todo lo que rodeaba el arte, y mi familia siempre ha apoyado que nosotras hiciéramos lo que quisiéramos. Una de mis hermanas también estudió Arte Dramático, como yo. He visto mucho teatro gestual, de títeres, danza, conciertos...

¿Es más actriz o cantante?

Me siento contadora de historias. Necesito que lo que haga sea lo más verdadero posible y que haya un contacto real con el público; el "top" es juntar música e interpretación. Mi meta es unirlas y hacer algo en el teatro; tengo muchas ganas de estar en directo con el público, aunque le debo mucho a televisión.

¿Se puede vivir del arte?

Eso se pretende; fácil no es. Ahí está el 21% de IVA, es una locura. Dedicarte a esto es de valiente; admiro a los actores del teatro y a quienes llevan mucho tiempo.

¿Sus cantantes de referencias?

Recuerdo muy bien tres discos de vinilo que tenía en casa de Sergio Méndez ("Brasil 68"), la banda sonora de "Jesucristo Superstar" y el tercero, el disco rojo de The Beatles.

¿Cuál es el precio que se paga por la fama?

A veces te quita espontaneidad porque tienes que estar pensando en muchas cosas; siempre hay una expectación de quién eres tú y pierdes relajación. Y necesitas separarte a veces de este mundo para reencontrarte como persona. Si no estás a gusto contigo mismo, no puedes dar nada a los demás. Por eso ha sido fundamental mi familia, que me ha ayudado a poner los pies en el suelo.

¿Cuál es su principal valor?

La verdad, ser auténtica y ser lo más fiel a uno posible. No me gusta la hipocresía.

¿Qué tiene de similitud Canarias con su Andalucía natal?

Muchas cosas. Sobre todo la forma de recibir a la gente de fuera, por lo menos en mi pueblo, Alcalá La Real, de Jaén. Siempre hay mucha hospitalidad y un deseo por mostrar lo que hay allí. Eso lo he encontrado aquí.

¿Cuántas veces ha estado aquí?

Tres veces; estuve en los premios de la Cadena Dial y en Adeje, en octubre de vacaciones.

Conoce el Carnaval de puertas afuera...

Sí, sí, es muy conocido en el mundo. Está Río de Janeiro y Santa Cruz de Tenerife. El de Cádiz es muy conocido, pero es muy local; el Carnaval de Tenerife es muy explosivo, más hacia fuera.

Estuvo en el concurso de comparsas. ¿Le gustó?

Lo que más me llama la atención que todos los componentes de los grupos tienen su profesión y la actuación de las comparsas la preparan durante ocho meses al año; y en Carnaval salen y lo dan todo. Me llama la atención: gente que trabaja en otra cosa, y luego vas a ensayar por la noche. Un sacrificio que se convierte en una recompensa enorme; y luego no eres profesional y te expones a que opinen de ti como un profesional. Aquí en Tenerife son muy exigentes porque hay un nivel alto.

¿Cómo llega al Carnaval?

Llego al Carnaval a través de mi amigo Jadel, que me hizo partícipe y me planteó la posibilidad de presentar en la gala. Me quedé impactada, y sé que el año pasado la presentó Llum Barrera.

¿Va a protagonizar sorpresa?

¿El Carnaval de Tenerife tiene sorpresas? Ahí tiene la respuesta.