"La estrategia de aparcamientos, en superficie en el viario y en edificios subterráneos o en altura, junto a la de transportes públicos son las dos herramientas básicas para articular una política de movilidad que apueste por la recuperación de espacios libres para los peatones y reduzca la congestión del tráfico y sus inconvenientes en las áreas urbanas".

Ese es uno de los planteamientos que recoge el Plan General de Ordenación (PGO) de Santa Cruz sobre los criterios para establecer la situación y desarrollar el dimensionamiento, la forma, el tipo de utilización y la programación de la ejecución de los aparcamientos en la ciudad.

Sobre el papel, sería parte de la solución a uno de los grandes problemas de movilidad del municipio: la escasez de plazas de aparcamiento, que se agravó con el paso del tranvía.

Pero, de momento, es solo una posibilidad, pues aunque el PGO recoge hasta 47 nuevos párquines en distintos puntos de Santa Cruz, distribuidos en tres grandes grupos (eje de transporte, zonas de actividades y residentes), a día de hoy no se construye ninguno.

Y eso que, según recoge el mismo documento, veintinueve de estos aparcamientos deberían edificarse en el primer cuatrienio -el PGO se aprobó de forma definitiva parcial en 2013-, quedando para el segundo dieciocho proyectos. Los primeros suman 11.894 plazas (66%) y los segundos contemplan 6.200 plazas (34%).

Las razones de que una programación como esta haya sufrido este retraso giran, básicamente, en torno a dos argumentos: la financiación y la legalidad.

Sobre el primer aspecto, el propio documento del PGO ya recoge que podrían producirse "variaciones" en función de la respuesta de la iniciativa privada a los concursos que convoque el ayuntamiento. Aunque, en realidad, no se ha convocado ninguno, pues ha coincidido con lo más profundo de la crisis económica.

En relación con el segundo, varias de las áreas de ordenación en las que están recogidos esos nuevos estacionamientos están aún suspendidas por la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac).

Dos ejemplos de este último argumento se dan en la zona de Duggi, donde permanecen suspendidos los dos párquines previstos, el del anexo al pabellón Ana Bautista y el ubicado junto a la plaza del barrio. El primero sumaría 170 plazas; el segundo, 160.

También está suspendido el previsto en la calle Juan Rumeu, en Las Indias, con una capacidad estimada de 450 plazas, y el de El Toscal, junto al cuartel de Almeyda, con una capacidad total de 670. Este, además, requiere del permiso de la autoridad militar competente.

Y en iguales condiciones está otra instalación prevista en el barrio de Los Hoteles, competencia del Cabildo y de Gestur, que aportaría a la zona 350 plazas, y una más en el entorno de la Plaza de Toros, pendiente, además, del desarrollo del plan especial. Serían 380 plazas, todas subterráneas. Así hasta diecisiete.

El resto, treinta, quedarían pendientes de la economía. Uno de ellos es el previsto en la avenida Príncipes de España, vinculado el denominado "eje tranvía". Serían 690 plazas, en el área de ordenación de Las Cabritas. Y otro estaría ubicado en Chimisay-César Casariego, con 180 plazas.

También recoge el PGO otros aparcamientos, pero alejados del centro de la ciudad, como en la rotonda de La Gallega (380 plazas), en el futuro Intercambiador de Transportes de Añaza (800), en el Palmétum (300) y en el Parque Marítimo (400), donde serían subterráneas las que ahora están en superficie.