El FMI, el CEPEDRE y La Caixa fueron los tres organismos que menos acertaron en sus previsiones económicas para España en 2016, mientras que el Gobierno, el IEE o Repsol fueron los que más se acercaron, según la "Diana Esade" sobre crecimiento económico y de empleo.

Al igual que en 2015, todas las previsiones, tanto las de los organismos públicos como las de las instituciones privadas, se quedaron por debajo de lo que creció finalmente la economía en 2016 con un promedio del 2,8 % frente al 3,2 % real.

"Todas han sido más pesimistas de lo que luego la realidad dice, algo que viene ocurriendo desde 2010", ha destacado el director de la escuela de negocios Esade en Madrid, Enrique Verdeguer.

Frente a lo que pasa en España, el estudio señala que la media de las previsiones para otros países europeos estuvo por encima del crecimiento real.

Verdeguer ha explicado estas visiones más pesimistas para la economía española en varios factores, como su carácter cada vez más abierto -muy influida así por los tipos de cambio, la evolución del crudo o de otras economías- así como por los cambios estructurales "difíciles de prever" que está viviendo, por ejemplo, en el mercado laboral.

No obstante, la predicción de 2016 se acercó más a la realidad que en años anteriores con un promedio de desviación que apenas llega al medio punto frente a los 1,2 puntos de 2015.

Los que más se acercaron fueron el Gobierno, el Instituto de Estudios Económicos (IEE), Intermoney y Repsol con un 3 %; mientras que los más alejados fueron el Centro de Predicción Económica de la Universidad Autónoma (CEPEDRE) con un 2,3 %, el FMI con un 2,5 %, La Caixa y la Comisión Europea, con un 2,7 %.

Verdeguer ha destacado la mejora un año más en las predicciones del Gobierno y ha explicado que en las mayores desviaciones de los organismos internacionales también influye que las hagan unos tres meses antes que el resto.

En cuanto al empleo, el informe de Esade señala que las previsiones fueron también más pesimistas que la realidad con una media del 20,5 % frente al 18,6 % con el que cerró el año.

En esta categoría, el Gobierno repite entre los que más acertaron, con un 19,7 %, mientras que CEPREDE también fue el que menos se acercó a la realidad con un 21,8 % de predicción.

El informe también mide la relación o elasticidad entre el crecimiento económico y la creación de empleo y señala que en 2016 fue algo inferior a la de 2015.

Así, con la misma tasa de crecimiento del 3,2 % la creación de empleo fue del 2,9 % en 2015 y del 2,3 % en 2016.

Verdeguer ha vinculado este descenso a que el crecimiento económico haya estado más en sectores más intensivos en capital y tecnología, como la industria, y menos en mano de obra, como hostelería.

"A corto plazo este cambio de modelo de crecimiento puede tener cierto efecto en la mano de obra", ha añadido antes de señalar que también se debe mirar a largo plazo y a la creación de trabajos de mayor calidad.

Para este año, Verdeguer ha apuntado a varios elementos de incertidumbre como las políticas comerciales de Trump, el Brexit, la evolución de los tipos de interés o lo que ocurra con los Presupuestos Generales en España.

"Es un escenario preocupante no tener esas cifras", ha afirmado.

En cuanto a las desviaciones entre los objetivos de déficit y la realidad, ha explicado que hay que mirar al lado de la recaudación y que es algo que no solo depende del Gobierno sino también de Comunidades Autónomas y corporaciones locales.

El informe Diana Esade aborda la desviación de las previsiones económicas y laborales del pasado año de 21 organismos públicos y privados frente a las cifras con las que cerró la economía.