"Posiblemente sea necesario suspender la concesión de licencias de derribo en los inmuebles no catalogados hasta que no se revise el PEP y se normalice la situación". Así lo planteó el presidente de la asociación de vecinos Casco Histórico, Pablo Reyes, en un comunicado en el que también pide la "urgente convocatoria" del Consejo Municipal de Patrimonio para que se "estudie y valore" la referida necesidad de la actualización del Plan Especial de Protección (PEP) del centro lagunero.

Todo esto llega tras la polémica de la autorización de que una casa no catalogada de la calle del Agua sea demolida, a lo que también se refieren, y califican de "atentado" en el documento. "A raíz de la aprobación del Plan Especial quedaron una serie de inmuebles y casas terreras sin catalogar, que, a lo largo del tiempo, por lo que vemos, van siendo derribadas, creando un desconcierto en la ciudadanía y un caos patrimonial, que hacen que la ciudad vaya perdiendo la esencia que le hizo ser declarada en 1999 Patrimonio de La Humanidad", añadió Reyes.

Además, desde el colectivo requirieron la "intervención inmediata" del Cabildo, el Gobierno canario, y organismos públicos y privados para frenar este "permanente desaguisado". "La Laguna no puede estar más tiempo con este conjunto de casas sin catalogar; situación esta que crea muchas dificultades a la hora de autorizar las rehabilitaciones", finalizó.