El abogado de la Infanta Cristina Pau Molins ha considerado "absolutamente normal" que la Audiencia de Palma haya dejado este jueves a Iñaki Urdangarin en libertad provisional sin fianza rechazando la petición de la Fiscalía.

En declaraciones a los medios a las puertas del bufete, Molins ha admitido que "lógicamente es un alivio" para la Infanta, ya que como medidas cautelares solo se le impone la obligación de comparecer el día 1 de cada mes ante la autoridad judicial de su país de residencia (Suiza) y se rechaza la fianza de 200.000 euros.

Ha explicado que su defendida estaba tranquila, pendiente de la decisión y ha hecho hincapié en que, en cualquier caso, "la decisión de hoy no afecta para nada a la defensa de la Infanta".

Ha subrayado que el fiscal ha ido rebajando sus pretensiones en los últimos días, porque a su entender debía pensar que serían rechazadas por la Audiencia, y ha sentenciado: "Los hechos nos han vuelto a dar la razón, no había motivos para estas medidas cautelares".

Ha considerado que esta decisión entra dentro de "la más estricta normalidad" ya que la sentencia no es firme y las defensas ya han anunciado que presentarán recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Ha recordado que, si solo recurren las defensas, el Supremo solo podrá reducir la pena o absolver, y que de momento no le consta que la Fiscalía vaya a recurrir.

RESPETAR LAS REGLAS DEL JUEGO

Sobre las posibles críticas, ha puntualizado: "Si nos hemos autoimpuesto unas reglas del juego, y el poder judicial es un poder independiente, habrá que respetar las decisiones de los tribunales, cuando a uno le gustan o cuando no le gustan".

Respecto a la Infanta, ha indicado que solo Manos Limpias, que ejerce de acusación popular, puede recurrir la absolución, y que si no lo hace en el plazo previsto, esta decisión será firme.

Ha indicado que Manos Limpias continúa comparecida en el procedimiento pese a la renuncia de su abogada, Virginia López Negrete, decisión que trasladó a través de un "extraño escrito" en el que justificaba su decisión en que no se entendía con su cliente.

"Sí que se entendían cuando podía salir en la televisión a poner a caldo a la Infanta", ha criticado, además de considerar que se trata solo de una maniobra para eludir el pago de las costas judiciales.