Las gestiones realizadas durante la tarde de ayer por los dirigentes del Mensajero para asegurar la contratación urgente de un nuevo entrenador, tuvieron como fruto el acuerdo alcanzado con el técnico grancanario Mingo Oramas, que espera llegar hoy a La Palma para firmar un contrato hasta junio y debutar con una una sesión doble en el estadio Silvestre Carrillo.

De esta manera, el Mensajero cubre la vacante que quedó tras el despido, rubricado ayer pero anunciado el pasado lunes, del preparador que inició la temporada, Jaime Molina. Antes de iniciar las conversaciones con Oramas, los rectores del club rojinegro se pusieron en contacto con otros dos candidatos. Pero estas opciones no prosperaron. En un principio fue el valenciano Vicente Mir el que optó por dejar pasar la oferta del Mensajero, ya que confía en recibir próximamente la propuesta de otro equipo de la Segunda División B con mayor potencial. A continuación, la negativa llegó por parte del asturiano Javier Rozada. En su caso, expuso el motivo de su compromiso laboral con el Real Oviedo.

Conscientes de que no convenía perder mucho tiempo, en el Mensajero se pusieron ayer manos a la obra para ocupar el banquillo de un equipo que se encuentra en puestos de descenso a Tercera y que el próximo domingo disputará, como local, un choque crucial, ya que se enfrentará a un Socuéllamos que se encuentra en el puesto de promoción de permanencia y tiene dos puntos de ventaja sobre los rojinegros.

Mingo empezó a hacerse un hueco como entrenador en los equipos de base de la UD Las Palmas. Estando al frente del juvenil, en la temporada 2014/15, fue elegido para sustituir a Josico como preparador del filial. De este modo, Oramas pudo estrenarse en la Segunda División B, categoría que recorrió durante los diez últimos partidos de un curso que acabó con los amarillos en Tercera. En junio de 2016, tras caer en la fase de ascenso a Segunda B, dejó de entrenar a Las Palmas B.