El Supremo celebrará desde el lunes el juicio contra el diputado de PDeCAT y exconseller de Presidencia Francesc Homs por desobediencia al Tribunal Constitucional en la consulta del 9N, una vista que comenzará con la declaración del acusado y en la que declarará como testigo Artur Mas.

Precisamente Mas será, junto a la actual portavoz del Govern, Neus Munté, uno de los dirigentes independentistas que acompañe a Homs en el paseo que las entidades soberanistas han preparado antes del juicio, en el que recorrerán a pie los 750 metros que separan la plaza del Rey del Tribunal Supremo.

A partir de las 10 horas, el alto tribunal debe dirimir si Homs ha de ser inhabilitado para ejercer cargo público durante nueve años por prevaricar en relación con la consulta del 9N y desobedecer así al Tribunal Constitucional.

Esa es la petición de pena del fiscal, mientras que la defensa solicita la absolución desde un presupuesto clave: no fue apercibido de que podía estar incurriendo en ese delito por el Tribunal Constitucional, que suspendió la consulta con un escrito "genérico e inconcreto".

Una sala integrada por siete magistrados escuchará en la mañana del lunes el interrogatorio del reo y, luego, a partir del mismo día 27 de febrero por la tarde, a los testigos del fiscal, cuyas propuestas de prueba ha aceptado en su totalidad.

Los testigos de la defensa, entre los que destaca el expresident Artur Mas, comparecerán a partir del día 28 a las 16.00 horas. El Supremo no ha aceptado que comparecieran, citados como testigos de la defensa, el presidente Mariano Rajoy, el ministro de Justicia Rafael Catalá, el presidente del Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y el exfiscal del Estado Eduardo Torres Dulce.

Aunque acuda como testigo, Mas "será advertido de su derecho a no contestar a aquellas preguntas que puedan resultar perjudiciales para su defensa", según ha aclarado el Supremo en su citación.

Mas está pendiente de sentencia por los mismos hechos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y tiene derecho a no declarar en contra de sí mismo.

Homs pidió las comparecencias de Rajoy y Catalá por las declaraciones públicas en las que a su parecer minimizaron la relevancia de la consulta independentista; y pedía el testimonio de Cobos y Dulce para aclarar si fue apercibido de posible desobediencia por el TC y para examinar las razones de la acusación.

En relación con el testimonio de Torres Dulce, Homs pedía que se adjuntara a la causa una prueba documental: el original de la resolución de la Junta de Fiscales de Cataluña celebrada el 18 de noviembre de 2014.

En ese acta se señalaron razones que "dificultan sobremanera la viabilidad de una eventual acción penal a ejercitar contra el presidente de la Generalitat y miembros de su Gobierno". Esas razones podrían estar vinculadas a su vez con el hecho de que no fuera apercibido de desobediencia por el TC. El Supremo no ha aceptado esta prueba.

En su escrito de defensa, Homs invoca los derechos fundamentales a la participación y las libertades de expresión e ideológica reconocidos en la Constitución española, e insiste en que, de acuerdo con la doctrina del TC, la Carta Magna ampara también "a quienes la niegan y deciden cambiarla".

La defensa de Homs pidió la comparecencia como peritos/testigos de los juristas Carles Viver y Albert Lamarca. El Supremo aceptó que testifiquen, aunque no asume que sus palabras constituyan una prueba pericial. Están citados a partir del día 28 de febrero a las 16:00 horas.

En el juicio contra Mas y otros celebrado en Cataluña por el 9-N Homs declaró -como testigo en aquel caso- que, como máximo responsable de los servicios jurídicos de la Generalitat por su cargo de conseller de Presidencia, informó al Govern de que mantener el 9N tras la suspensión por parte del Constitucional no suponía "ninguna irregularidad" ni incurrir en "ningún tipo penal".

En opinión del exconseller, seguir adelante con la consulta no suponía delito alguno, dado que el Constitucional no advirtió expresamente a la Generalitat de las consecuencias que asumían de mantenerla, pese a que el ejecutivo catalán le pidió que aclarara el alcance de su suspensión.

Por el contrario, para el juez que abrió juicio contra Homs tras instruir la causa seguida contra él en el Tribunal Supremo, el político sí fue consciente de su desobediencia al TC.

Homs "potenció" la celebración de la consulta del 9N "a pesar de ser consciente de la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional y la consecuente inviabilidad de su celebración", explicó el magistrado.