La Concejalía de Obras e Infraestructuras del Ayuntamiento de Puntallana ha comenzado con las obras de derribo de una parte de una vivienda particular ubicada en el barrio de La Galga, junto al margen de la carretera del Norte (LP-1), para mejorar la seguridad de los peatones en la vía.

La corporación que preside José Adrián Hernández había llegado a un acuerdo con el dueño de la casa para el derribo y posterior reconstrucción de esta parte del inmueble.

De esta forma, el ayuntamiento podrá actuar en un punto negro para peatones de la red viaria, a la altura de la conocida por "curva de Clara", que dificultaba el acceso peatonal a los vecinos que transitan a diario entre los núcleos poblacionales de El Pósito y San Bartolo.

El ayuntamiento comenzará las obras de construcción de la acera que conectará este tramo con el resto del acerado, precisamente en la zona de mayor tránsito del barrio y en cuyas inmediaciones se ubica el Colegio de Educación Infantil y Primaria de La Galga.