Polonia niega sistemáticamente el acceso a la mayoría de los solicitantes de asilo de países de la antigua URSS que llegan a través de la frontera con Bielorrusia, lo que les deja desprotegidos en territorio bielorruso, denunció hoy en un comunicado la ONG Human Rights Watch (HRW).

"Polonia pone en peligro a estas personas al negarles el acceso a su territorio y al procedimiento de asilo, y devolverlos a Bielorrusia sin atender sus solicitudes", señaló esta organización, que añadió que "el comportamiento de las autoridades polacas en este punto no se corresponde con el que debería tener un Estado de la UE".

Desde el pasado año se han incrementado los solicitantes de asilo de Tayikistán, Georgia y la república norcaucásica rusa de Chechenia, que en su mayoría llegan a la frontera polaca desde Bielorrusia.

HRW estima que en primavera y verano llegan a esa frontera entre 200 y 300 peticionarios de asilo, cifra que se reduce en invierno a entre 40 y 80 personas.

A su juicio, la Comisión Europea debería presionar a Varsovia para que cesen los rechazos masivos y se permita a estas personas presentar su solicitud en suelo polaco para tener derecho a un proceso justo.

Según la legislación polaca, explica HRW, la consideración y decisión de las solicitudes de asilo no corresponde a los guardias de fronteras, lo que hace que la situación actual vulnere el derecho de asilo recogido en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

El pasado agosto, el ministro del Interior de Polonia, Mariusz Blaszczak, aseguró que la frontera polaca-bielorrusa "está sellada", después de que un grupo de 200 chechenos solicitantes de asilo acampasen en la zona a la espera de poder acceder a la UE.

Blaszczak señaló entonces que en Chechenia ya no hay guerra y subrayó que la situación en esa región rusa es diferente a la de hace algunos años, por lo que no existía justificación para considerar a los chechenos como refugiados.

El Gobierno polaco del partido nacionalista Ley y Justicia se ha mostrado en numerosas ocasiones reacio a la acogida de refugiados, y defiende apoyar a las víctimas de la guerra en sus países de origen, con más ayuda humanitaria y mayores recursos para campos ubicados fuera de Europa.