El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, ha afirmado que no recibió órdenes de nadie para oponerse a la imputación del presidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, en el caso Púnica, una decisión que estuvo avalada por dos informes jurídicos y con la que él, ha reconocido, está de acuerdo.

Maza comparece hoy en la Comisión de Justicia del Congreso para responder a la exigencia de explicaciones de los grupos de la oposición sobre el relevo en la cúpula fiscal y sobre las supuestas injerencias políticas en su decisión de no pedir la imputación del presidente de Murcia.

Sobre Sánchez, Maza ha relatado cómo fue el proceso de toma de decisiones respecto al informe que la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez, envió al juez Eloy Velasco defendiendo la falta de pruebas para imputarle, en contra del criterio de las dos fiscales del caso.

"Mientras sea fiscal general de Estado no voy a permitir en ningún caso que a un ciudadano español, sea político o no, hombre o mujer, mayor o pequeño, se le siga un procedimiento por la fiscalía si yo veo que no hay motivo para ello, y me da igual lo que se pueda pensar de implicaciones políticas sea por un partido u otro", ha dicho.

Ha reconocido que dio instrucciones a Suárez de emitir ese informe, pero no por orden de nadie, sino que tomó esa decisión en base a sendos informes de la Secretaría Técnica de la Fiscalía y de los cuatro fiscales de Sala de Supremo.

"¿Creen que si yo fuera a obedecer una orden de alguien iba a darle traslado a un equipo de eminentes juristas (...) para que me llevasen la contraria y quedar desairado? ¿lo creen realmente?", ha preguntado a los presentes antes de insistir en que no ha actuado "con seguidismo respecto de nadie".

"Aquí quien tiene que decidir, es quien tiene que decidir", ha añadido tras destacar que las dos fiscales de Púnica "no tienen el don de la infalibilidad".

Ha explicado que el hecho de que la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez -quien ha actuado, según Maza, "impecablemente y con gran profesionalidad"-, le informara sobre el proceso contra Sánchez por ser aforado es lo habitual siguiendo el protocolo de la Fiscalía, y él dio traslado entonces del asunto a la Secretaría Técnica porque el "deber" de la Fiscalía General del Estado es "revisar" estos asuntos.

Y "no contento" con ese informe, Maza remitió el caso a los fiscales del Supremo y todos ellos coincidieron en que no había motivo para elevar una exposición razonada al Tribunal Superior de Murcia pidiendo la imputación de Sánchez.

"¿Yo qué tenía que hacer? ¿Dar la razón a las dos compañeras fiscales del caso o a los dos informes?", ha vuelto a preguntar, y ha añadido que además su criterio personal coincide con el de la Secretaría Técnica y los fiscales del Supremo.

En ese momento, ha continuado, dio instrucciones a las dos fiscales de Púnica de informar en contra de la imputación y ellas se negaron a hacerlo, por lo que finalmente la teniente fiscal firmó el informe.

Se ha referido también a las amenazas que denunció el fiscal superior de Murcia y ha destacado que nunca denunció ni comunicó esas circunstancias a la Fiscalía.

Ha reconocido que la actuación de los fiscales anticorrupción es "arriesgada" y "dura", pero también la de otros fiscales que luchan contra el crimen organizado que actualmente "están soportando presiones" y así lo han comunicado a la Fiscalía General.