El que era mano derecha de Fèlix Millet en el Palau de la Música, Jordi Montull, ha asegurado este miércoles, justo al acabar la primera sesión del juicio por el saqueo de la institución cultural: "La semana que viene será más divertido. Esto es muy aburrido".

Lo ha dicho en la Ciudad de la Justicia de Barcelona al salir de la sala donde se celebra el juicio al concluir, sobre las 15 horas, la primera sesión de la vista, que ha estado dedicada por completo al planteamiento de las cuestiones previas por parte de las defensas de los acusados.

Montull se refería a que la semana que viene, el miércoles 8 de marzo, comenzarán las declaraciones de los 16 procesados en esta causa en la que se juzga tanto el desfalco del Palau --confesado en parte por Millet y Montull-- como la presunta financiación ilegal de CDC a través de esta institución.

Se da la circunstancia de que los abogados de Montull y de su hija Gemma --que era directora financiera de la institución-- tratan de llegar a un pacto con la Fiscalía para conseguir reducir sustancialmente las penas de cárcel a las que se enfrentan, de 27 y 26 años respectivamente.

Según han explicado fuentes judiciales, este acuerdo pasaría por que Montull y/o su hija confiesen, entre otros aspectos, que CDC usó al Palau para camuflar el cobro de comisiones ilegales de Ferrovial, con lo que las declaraciones del padre y de su hija podría suponer un punto de inflexión en la causa; de ahí que la frase pronunciada al salir del juicio podría interpretarse en esta línea.

El acuerdo con la Fiscalía, de fraguarse, no implicaría al resto de las partes, dado que esta macrocausa, con 16 acusados y varias acusaciones particulares y populares, lo antoja prácticamente imposible.

LA SALIDA DE MILLET

Millet ha salido de la Ciudad de la Justicia en silla de ruedas y rodeado de una nube de periodistas y, al preguntársele cómo había visto la primera sesión, se ha limitado a responder: "Informes, informes", en referencia a que la jornadas se ha dedicado a las cuestiones previas.

Lo más destacable de este primer día de juicio ha sido que la defensa de CDC y de su entonces tesorero, Daniel Osácar, ha renunciado a las declaraciones de más de 30 testigos que había solicitado, entre ellos el actual presidente de JxSí en el Parlament, Jordi Turull, y los exconsellers de Obras Públicas Felip Puig, Pere Macias y Joaquim Nadal.