El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, afirmó hoy que la oposición y el régimen sirio tienen ahora "una clara agenda" para negociar tras la cuarta ronda de dialogo en Ginebra, y anunció que el proceso incluirá el tema de la lucha contra el terrorismo, tal y como pidió el Gobierno.

"Tenemos una agenda clara ahora delante de nosotros. Esta agenda tendrá cuatro ''cestas'' temáticas", que se abordarán en paralelo y de momento solo de manera indirecta, aunque "seguiremos buscando que se hagan de manera directa", recalcó De Mistura en una rueda de prensa.

De las cuatro cuestiones, tres están definidas en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad, que prevé la creación de un Gobierno creíble, inclusivo y no sectario en un plazo de seis meses, y un calendario y proceso para la elaboración, también en seis meses, de una nueva Constitución.

También establece la celebración de unas elecciones libres y justas supervisadas por la ONU y con participación de la diáspora elegible en un espacio de 18 meses.

El cuarto asunto que se añadirá ahora a petición del régimen de Damasco trata de responder "dentro del contexto del proceso de transición política a los temas relacionados con la estrategia de la lucha antiterrorista, la gobernanza de seguridad y medidas de creación de confianza a medio plazo", explicó De Mistura.

Señaló que "la estrategia antiterrorista" en este marco se tratará en Ginebra en próximas rondas, mientras que en Astaná las partes concretarán en la práctica esta cuestión, dado que es en la capital kazaja donde Irán, Rusia y Turquía trabajan para mantener el alto el fuego en vigor en Siria desde diciembre.

"Una vez las partes dejen de luchar permanentemente se pueden concentrar plenamente en los grupos terroristas, que por definición de la ONU son dos: el Estado Islámico y Al Nusra", exfilial de Al Qaeda en Siria denominada ahora Frente de la Conquista del Levante, explicó De Mistura el razonamiento de esta decisión.

El diplomático recalcó que los procesos de Astaná y Ginebra son en cualquier caso "complementarios y se refuerzan mutuamente".

Además, todo ello implicará abordar otros aspectos importantes para los sirios, como el acceso de ayuda humanitaria y la liberación de todos los presos, recalcó De Mistura.

"Hemos escuchado cosas interesantes por parte del Gobierno con respecto a la posibilidad concreta de un intercambio de detenidos y de secuestrados", en el primer caso por parte del régimen sirio y en el segundo por parte de los grupos rebeldes, señaló.

De nuevo, el lugar para abordar este asunto será Astaná, dijo De Mistura, quien afirmó que las partes "deben ahora buscar un acuerdo marco con un paquete político consensuado, de manera que el proceso de transición pueda ser aplicado tal y como estipula la resolución 2254".

El enviado especial de la ONU para Siria explicó que no tiene planes alternativos para estas negociaciones.

"Mi ''plan B'' es la resolución 2254 y mi ''plan C'' es la 2254", recalcó el diplomático, quien viajará en los próximos días a Nueva York para informar al secretario general de la ONU, António Guterres, de las negociaciones en Ginebra y posteriormente convocará de nuevo a las partes, probablemente aún en marzo, dijo.