El exgobernador del Banco Nacional (emisor) de Moldavia (BNN) Leonid Talmaci fue detenido por la policía acusado de estafa y otros delitos, informó hoy el Centro Nacional Moldavo para la Lucha contra la Corrupción.

El comunicado oficial señala que el banquero, de 62 años, fue detenido el viernes por la tarde e inmediatamente fue puesto a disposición de la Justicia, que ordenó su arresto provisional por un plazo de quince días.

Según la policía, Talmaci es sospechoso de "formar parte de un grupo criminal, así como de estafas de gran cuantía, apropiación indebida y abuso de poder".

De acuerdo con la investigación policial, el exgobernador del BNM se apropió de grandes sumas de dinero, que la nota de prensa no precisa, de una asociación de aseguradoras de medios de transporte.

Talmaci, gobernador del BNM entre 1991 y 2009 y considerado el padre del sistema bancario moldavo, fue detenido poco después de participar en la primera reunión del Consejo Económico adjunto al presidente de Moldavia, el socialista Igor Dodon.

La Presidencia moldava, por medio de su portavoz, Ion Ceban, expresó su preocupación por la detención de Talmaci, a quien calificó de "persona muy importante para Moldavia, y altamente valorada en el exterior".

"Estamos averiguando qué ha pasado. Confiamos en que se trata de un error y en que muy pronto se aclarará la situación", dijo Ceban, citado por la agencia de noticias rusa Interfax.

En Moldavia, antigua república soviética situada entre Ucrania y Rumanía, las funciones del jefe del Estado son principalmente representativas.

Según la Constitución, el poder ejecutivo lo ejerce el Gobierno, que es designado por el Parlamento, en el que actualmente las formaciones europeístas tienen mayoría.

Dodon, partidario de una alianza con Rusia y de revisar los acuerdos con la Unión Europea, ha pedido al Legislativo que apruebe una reforma constitucional que le permita adelantar las elecciones parlamentarias, previstas para finales de 2018.

El presidente moldavo confía en que el tirón de su victoria electoral de noviembre pasado permitiría a los socialistas, en caso de celebrar elecciones parlamentarias anticipadas, hacerse con el control del Legislativo y, con él, del Gobierno.

Sin embargo, nada indica que la mayoría parlamentaria europeísta esté dispuesta a adelantar las elecciones.