El Ayuntamiento de La Orotava, a través de la nueva empresa concesionaria del servicio de mantenimiento de zonas verdes Interjardín, inició a primera hora de ayer la desagradable tarea de talar seis de las siete palmeras canarias que adornaban la plaza consistorial desde el año 1905. La tala, obligada por motivos de seguridad tras comprobarse el mal estado de estos seis ejemplares monumentales, cambiará por completo la imagen de uno de los rincones icónicos de la Villa de La Orotava.

Tras analizar los informes técnicos, y recibir el visto bueno del Cabildo de Tenerife y el Gobierno de Canarias, el consistorio decidió ejecutar con urgencia los trabajos de tala de seis ejemplares con 112 años de vida y alturas de entre 16 y 20 metros.

El origen de las oquedades que comprometen la estabilidad de los troncos de estas seis palmeras está en la acción del insecto conocido como taladro de la palmera y un hongo perjudicial para esta especie, pero también en la acción del hombre. El Consistorio villero ya ha lamentado que "el desconocimiento" llevara a clavar cientos de clavos en los troncos de estas palmeras durante décadas, y a utilizarlas como soporte fundamental del gran toldo que cubre cada año el tapiz de arenas del Teide de la plaza.

Estas heridas ayudaron a las plagas citadas a agravar los daños en los troncos de estos árboles.

El consistorio ha anunciado que su intención es plantar seis nuevas palmeras, de unos dos metros de altura, en los lugares en los que se ubicaban estos iconos de uno de los perfiles más fotografiados de la Villa.

El único ejemplar que se conservará, ubicado junto a la fachada del consistorio y la calle Nicolás Ponte, es una phoenix canariensis con una altura de 17 metros y 75 centímetros de diámetro. En la actualidad no presenta afecciones próximas al límite crítico del 25% del volumen del tronco, alcanzando las oquedades más relevantes afecciones del 10,66% al 13,33%. Los técnicos advierten de que estos daños "deberán estar sujetos a inspección periódica, una vez saneados con tratamientos fungicidas e insecticidas, además de impermeabilizados. Se vigilarán especialmente los posibles ataques de la larva taladro, así como la presencia de hongos en las oquedades descritas o las que pudieren surgir".

En los informes de los técnicos se destaca que es la palmera menos afectada, "por lo que no existen suficientes motivos para su tala". Será la única que quede en pie.

Un trabajo no exento de riesgos

La tala de las seis palmeras enfermas de la plaza del Ayuntamiento de La Orotava comenzó ayer a primera hora de la mañana. Operarios especializados se encargaron de realizar una tarea que no está exenta de riesgos, puesto que hay palmeras cuya altura supera los 18 metros, con troncos llenos de oquedades y copas cuyo peso supera las seis toneladas, según los informes técnicos municipales.