Cuando un ciudadano o un turista acude hasta una comisaría para presentar una denuncia no está en su mejor momento anímico, pues ha sufrido un perjuicio económico, material o moral serio. Si para poder cumplir con ese trámite la víctima debe pasar seis, siete u ocho horas en las dependencias policiales porque no hay agentes o medios suficientes para una atención ágil o eficaz, la situación se agrava seriamente.

Si es muy habitual que en la Comisaría de Distrito Sur de Santa Cruz de Tenerife (o de Tres de Mayo, como es popularmente conocida) los denunciantes pasen, a veces, dos o más horas esperando para ser atendidos, el pasado Martes de Carnaval se superó cualquier previsión pesimista.

Un vecino de la capital acudió a denunciar un robo y permaneció en dicho recinto ocho horas. Sin embargo, la media de espera del pasado 28 de febrero fue de seis o siete horas, según la citada persona afectada, que relató su experiencia a EL DÍA.

Fuentes sindicales señalaron que esa jornada había un agente menos de lo habitual en la Oficina de Denuncias, a pesar de que debería haber más por la demanda que se genera durante las fiestas del Carnaval. Como consecuencia de la considerable espera, diferentes afectados solicitaron la hoja de reclamaciones. El ciudadano reconoce que "es un problema de falta de medios, tanto de personal como de material, como, por ejemplo, ordenadores". Para este vecino de la capital, una opción lógica es que el agente de puertas (quien recibe a todas las personas que acuden a la Comisaría por la calle Lepanto) disponga de un ordenador, con el que poder ayudar a aquellas personas que, por ejemplo, extravían su documentación o sufren hurtos de sus teléfonos móviles. Pero no es así. El afectado explicó que, una vez en la propia Oficina de Denuncias, el trato recibido por los policías nacionales fue excelente y hubo buena predisposición a atender bien a los afectados, "pero se vieron claramente desbordados por la situación". No obstante, este hombre, que puso una de las reclamaciones, señala que este problema se produce de forma sistemática. Es decir, según su opinión, "se sabe que va a pasar, pasa y seguirá pasando".

El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Canarias, José Luis Guedes, afirmó que "la tarde del Martes hubo un colapso, pues los denunciantes pasaron muchas horas esperando para denunciar y pusieron varias reclamaciones". Guedes aclaró que es un problema de "falta de personal", derivado de las "más de 600 plazas del catálogo de puestos de trabajo que no están cubiertas en las islas". Para este portavoz del SUP, "si en el día a día cuesta cubrir esas vacantes, con el refuerzo aplicado en Carnavales no fue suficiente" para dar dar una respuesta eficaz.

UFP: "No se aumentó la plantilla para estas fiestas"

Un portavoz del sindicato Unión Federal de Policía (UFP) en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Rafael de Dios, ratificó que en la jornada del pasado Martes de Carnaval hubo "retrasos importantes en la asistencia a los ciudadanos" en la Oficina de Denuncias. De Dios comentó que el motivo fue que "no se incrementó el número de funcionarios para atender" el previsible aumento de casos denunciables durante los días del Carnaval en la capital tinerfeña. Este representante de la UFP comentó que, hasta hace algunos años, los comisarios provinciales facilitaban a las organizaciones sindicales la información sobre los grupos y servicios que se reforzaban durante los días fuertes del Carnaval en Santa Cruz de Tenerife. Ante la propuesta inicial de organización de los agentes, los diferentes sindicatos tenían la opción de presentar alegaciones y corregir posibles deficiencias que se hubieran planteado en ese documento. Sin embargo, Rafael de Dios manifestó que ese intercambio de información se ha interrumpido, tanto con el anterior comisario provincial, José Antonio Rodríguez-Chico, como con el actual, Ignacio Bádenas. El delegado de la UFP reconoció que "no sabíamos cómo iban a quedar los refuerzos en estos Carnavales y de las deficiencias nos enteramos a posteriori". En el caso concreto de la Oficina de Denuncias, De Dios señaló que "no se aumentó la plantilla". Indicó que, en días ordinarios, dicho departamento está atendido en la Comisaría de Distrito Sur de la capital por un subinspector y dos agentes. Sin embargo, el pasado Martes de Carnaval había únicamente un subinspector y un agente, porque el otro policía supuestamente estaba de baja. Señala que en estas fechas es previsible que las peleas, las alteraciones del orden o los hurtos aumenten, pero no lo ha hecho el número de agentes en la Oficina de Denuncias. La UFP pide que se le facilite el dispositivo de refuerzos en Carnaval para controlar las previsiones y evitar que los agentes sufran estrés o sobrecarga de trabajo.