La canciller alemana, Angela Merkel, tachó hoy de "muy grave" y "triste" que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusara a su Gobierno de emplear "prácticas nazis" y le culpó de "minimizar" los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo.

En una intervención en un foro sobre familias en Berlín, Merkel aseguró que "no es posible justificar" las declaraciones de Erdogan, que, en un nuevo episodio de las diferencias entre Berlín y Ankara, criticó al Ejecutivo germano por prohibir varios mítines de dos de sus ministros en Alemania en los últimos días.

"Muy grave, y yo personalmente lo encuentro muy triste", aseguró la canciller, quien argumentó de seguido que las "comparaciones con el nacionalsocialismo llevan solo a minimizar el inconcebible sufrimiento que produjeron los crímenes contra la humanidad del nacionalsocialismo".

Por esto mismo, añadió Merkel, "este tipo de comentarios" -a su juicio, "fuera de lugar"-, "se descalifican por sí solos".

La canciller agregó que este tipo de alusiones son injustificables incluso en la campaña del referéndum para introducir un sistema presidencial en Turquía.

En la actual situación con Turquía, añadió, Alemania seguirá basándose en sus "valores, esto es, la libertad de opinión, la libertad de prensa, la libertad de expresión y la libertad de reunión".

Erdogan criticó duramente a Berlín el fin de semana después de que distintas autoridades municipales alemanas, alegando razones formales y de seguridad, impidieran la celebración de tres actos electorales en los que debían hablar dos ministros turcos.

En el referéndum en Turquía pueden votar 1,4 millones de ciudadanos de origen turco que residen en Alemania.