Las fuerzas conjuntas iraquíes arrebataron hoy en Mosul al grupo terrorista Estado Islámico (EI) el complejo donde se encuentra la sede del gobierno de la provincia de Nínive, informó a Efe un alto mando militar.

Las tropas de la Policía Federal lograron, tras intensos combates con los yihadistas, hacerse con el control del complejo público, en el que se encuentran también la sede policial, los tribunales y las oficinas de la compañía de agua, dijo a Efe el comandante de esta fuerza, Raid Shaker Yaudat

El complejo gubernamental, el más importante de esta ciudad del norte de Irak, se encuentra cerca de la orilla oeste del río Tigris y a las puertas del casco antiguo de la ciudad, la zona más densamente poblada de Mosul.

El casco antiguo es la zona que los militares prevén como las más complicada de recuperar debido a sus estrechas calles, que impiden el paso de los carros blindados.

También está frente al acceso del puente Al Hurriya (Libertad), que desde ayer está controlado en ambas orillas por las fuerzas gubernamentales.

Este es el segundo de los cinco puentes de Mosul tomado en ambas orillas por las tropas iraquíes, aunque todos ellos están prácticamente destruidos.

La ofensiva en la mitad oeste de Mosul se prolonga desde hace dos semanas, mientras que los barrios al este del río Tigris fueron completamente liberados el pasado enero.

En este tiempo, más de 57.000 personas se han visto desplazadas, según los datos más recientes del Ministerio iraquí de Migraciones.

Mosul continúa siendo la ciudad más poblada bajo el control del EI, que en 2014 la convirtió en la capital iraquí de su autoproclamado califato.

La ONU calcula que, como mínimo, 245.000 personas podrían huir de la mitad oeste de Mosul, donde se cree que estaban atrapados cerca de 750.000 civiles antes de la irrupción de las tropas.