El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso (CC), presentó anoche en la Casa de la Aduana el proyecto básico para convertir la vieja piscina del Puerto de la Cruz en el moderno Centro Insular de Deportes Acuáticos. Este ambicioso proyecto, cuyo coste se estima finalmente en unos 7 millones de euros, no tiene un plazo concreto de ejecución porque, según aseguró Alonso, todo dependerá del tiempo que tarde Costas en otorgar al ayuntamiento la concesión de la zona.

El proyecto básico ya está terminado y el compromiso del Cabildo es aprovechar el tiempo que tarde Costas en responder a esa solicitud para concluir el proyecto de ejecución definitivo, "de forma coordinada con el ayuntamiento y los clubes".

Alonso explicó que la piscina municipal se ubica en dominio marítimo, por lo que Costas exige esa concesión y, además, que se trabaje también en todo el entorno, donde se prevé un paseo que conectará la instalación con el futuro muelle. La ordenación del entorno también está en el proyecto básico.

"En unas semanas" se concluirá la documentación necesaria para que el Ayuntamiento portuense pueda tramitar la solicitud ante Costas. Pese a que el Cabildo asumirá la gestión de la instalación, Alonso explicó que "Costas prefiere mantener las concesiones en el ámbito municipal".

Ni Alonso ni los técnicos quisieron hablar ayer de plazos. La obra en sí duraría "entre 18 y 20 meses", pero antes habrá que obtener la citada concesión, sacar a concurso los trabajos y adjudicarlos. Respecto al trámite con Costas, Alonso señaló que el plazo es "indeterminado".

Entre las características del proyecto básico destaca la construcción de una grada (con capacidad para 680 espectadores y ampliable a 1.000) orientada al mar, ubicada sobre un edificio accesible y con todos los equipamientos y dependencias necesarias; un vaso de 50 metros de largo, 25 de ancho y 2,2 de profundidad, adaptado para competiciones internacionales, y un vaso de 25 por 25, con 3,2 metros de profundidad, para entrenamientos y modalidades como natación sincronizada.

Tal y como adelantó ayer EL DÍA, la situación de deterioro de la piscina impedía realizar solo una reforma (valorada inicialmente en dos millones de euros). Los técnicos detallaron que la instalación, de principios de los años 70 del siglo XX, tiene una estructura que "está muy cerca del final de su vida útil", carece de accesibilidad y tiene varios elementos "en situación de ruina", como el vaso principal, que presenta fisuras, o los sistemas de depuración y filtrado, "en ruina total".

El edil de Deportes del Puerto de la Cruz, Javier González (PP), valoró ayer la implicación del Cabildo y destacó que se trata de "una oportunidad única para que la ciudad vuelva a ser un referente en deportes acuáticos". Su compromiso fue trabajar para resolver las dificultades de algunos clubes para recibir las ayudas públicas y, además, mantenerlas hasta que se concluya el proyecto del nuevo centro insular.

Del "¡ay, señor, señor!" a los aplausos

El presidente del Cabildo, Carlos Alonso (CC), mostró ayer en Facebook cierto hartazgo por las críticas que recibe con relación a algunos proyectos del Puerto de la Cruz. En el grupo "En lenguas del Puerto...", Alonso respondió a varios comentarios negativos sobre la piscina con una reflexión: "¡Ay, señor, señor! Casi mejor no meterse en intentar solucionar los problemas que no son de uno. Mejor me lo tomo con humor y paciencia y sigo mirando hacia adelante". Reflexión a la que añadió: "La reunión con los clubes para explicar que, punto número uno, la piscina municipal requiere de un arreglo completo (tirarla toda y hacer una nueva); que además, punto número dos, Costas tiene que otorgar la concesión en favor del ayuntamiento (porque está en dominio marítimo), y que, punto número tres, el Cabildo va a asumir la financiación y ejecución de un centro al que vamos a dar la a categoría de centro insular, lo que supondrá más de 7 millones de inversión".

"La alternativa, claro, es que el Cabildo no hubiera pasado por ahí y no se hubiera comprometido con sacar adelante un problema que es municipal (...) Qué mala suerte la mía, que además estoy permanentemente en este y otros foros dando la cara y, claro, así a uno se la parten. Lo digo con toda la buena voluntad y el deseo de seguir peleando por este y otros proyectos en el Puerto", sentenció.

Pese a las críticas en las redes, la reunión de anoche, que duró una hora y media, acabó con aplausos. El Puerto ya sueña con su nueva piscina.