La igualdad se construye desde la infancia, se afianza en las escuelas y se consolida si hay voluntad política. Tatiara tiene solo 15 años, pero hace tiempo que se dio cuenta de que la igualdad de género se gana cada día y es responsabilidad de todos. Esta alumna del IES San Matías, que participa en la comisión de igualdad del centro, se encargó ayer de leer el manifiesto del Gobierno de Canarias con motivo de la efeméride, que este año lleva por lema "+ visibles, - vulnerables". La joven leyó el texto convencida: "No podemos permitirnos la más mínima pausa. Muchas veces nos hemos comprometido con un futuro que nunca llega". La lectura de la declaración institucional, a la que acudieron los principales miembros del Ejecutivo regional, estuvo plagada de referencias a mujeres comprometidas con su futuro, pero también a la brecha de género que aún persiste, y que tiene su peor reflejo en la violencia machista.

Tatiara ya sabe que algún día quiere ser directora de cine, pero, también, que su cámara buscará lo mismo que ella intenta hoy desde el aula: concienciar a quienes todavía ponen barreras y perpetúan la desigualdad de género. Es consciente de que queda mucho por hacer, pero se muestra orgullosa de la batalla que ya libra su instituto. Ella se dio cuenta de que su "ideología" era el feminismo -"me gusta llamarlo así"- por casualidad, gracias a una profesora de Francés. Desde entonces ha participado de manera muy activa en combatir esta lacra. Recuerda que la primera actividad en la que participó fue una visita al IES Virgen de la Candelaria para celebrar otro 8 de marzo. Más tarde escribió su primer trabajo artístico, una obra de teatro que ha interpretado con otros compañeros en varias ocasiones. "En nuestro centro hay mucha tolerancia", dice con orgullo. "También celebramos el Día contra la Transfobia y el Día contra la Violencia de Género", cuenta.

El IES San Matías lleva años en la Red de Escuelas para la Igualdad, un proyecto de innovación educativa de la Consejería de Educación y Universidades.

La concienciación de la juventud no está tan extendida. El consejero de Presidencia, Justicia e Igualdad, José Miguel Barragán, aprovechó el acto conmemorativo para insistir en la necesidad de abordar este problema mucho antes de que la desigualdad se convierta en tragedia.

Para ello, anunció un cambio en la estrategia para combatirla, de manera que la política no sea exclusivamente asistencial -la atención a víctimas, que debe ser "magnífica"- y tenga un componente preventivo fundamental. Hay que impulsar las campañas de concienciación entre los jóvenes, en un colectivo en el que se está percibiendo una mayor tolerancia de comportamientos machistas.

En este nuevo plan tendrá mucho protagonismo la transversalidad. Una prueba de que falta bastante por hacer en materia de sensibilización es el escaso número de funcionarios que participan en cursos de formación relacionados con el fomento de la igualdad, dijo el consejero a modo de ejemplo.

En ese sentido, la directora del Instituto Canario de Igualdad, Claudina Morales, defendió la aprobación de un Pacto de Estado, igual que un día lo hubo por el terrorismo, para implicar a toda la sociedad. Las cifras de mujeres asesinadas este año ya son "escalofriantes", lamentó.

Su departamento defenderá mañana, en una reunión de consejeros autonómicos en Madrid, que la violencia machista debe tratarse ya como una cuestión de Estado, con políticas concretas y con financiación suficiente para ponerlas en práctica, de manera que "no se quede en una declaración de intenciones".

El deseo que todos querían transmitir se podía resumir en la estrofa de la canción "Lilith", del cantautor canario Pedro Guerra, que puso punto final a la declaración institucional: "Ni heroína ni princesa, ni voluble ni perversa, crece libre y no se deja someter".

Con menos tiempo libre: la desigualdad invisible

Hay desigualdades que son más evidentes que otras: las mujeres tienen más dificultades para hacer carrera profesional. La maternidad, y las obligaciones asociadas al cuidado de los hijos, siguen lastrando su progreso laboral. Los datos de la última Encuesta de Salud de Canarias, presentada hace solo unos meses, evidencian que las mujeres se ocupan mayoritariamente del hogar y que, además, en muchos casos lo hacen en solitario. Según esta estadística, solo el 15% de los varones hace las tareas domésticas sin ayuda, mientras que en el caso de ellas este porcentaje sube al 40%. Este trabajo, muchas veces "extra", hace que la jornada laboral de las mujeres sea más larga que la de los varones, de manera que el tiempo libre, para el ocio o la formación, se reduce considerablemente.

El cuidado de familiares corre a cargo de ellas

Otra de las realidades que evidencia la encuesta es que el cuidado de familiares, no solo de hijos, corre a cargo de ellas casi en exclusiva, lo que incide en su tiempo libre.