El pasado 4 de marzo, el gobierno municipal de La Orotava (ocupado desde hace más de treinta años por ATI-CC) taló seis de las siete majestuosas palmeras que aún se levantaban en los jardines de la plaza del Ayuntamiento villero. Ponía fin así a la característica imagen que ofrecía el lugar desde hacía 112 años. Los informes técnicos no dejaban lugar a dudas: las palmeras eran irrecuperables dadas las oquedades que presentaban en su interior, y su estabilidad corría serio peligro. Ahora bien, ¿cómo se llegó a esta situación de no retorno? ¿Se pudo hacer algo para evitarlo?
Sin duda, los gobiernos de Coalición Canaria en las diferentes escalas de la Administración (municipal, insular y autonómica) tienen una responsabilidad incontestable, por su nulo interés en conservar el patrimonio natural y el medio ambiente, a pesar de la consabida retórica nacionalista y de defensa de "lo nuestro".
No es casualidad el alto grado de deterioro que sufre gran parte de las especies autóctonas. Desde 1991 existen leyes sobre protección de nuestra flora; sin embargo, no se han respetado, de manera especialmente sangrante en lo que se refiere al declarado símbolo vegetal del Archipiélago, la "Phoenix canariensis" o palmera canaria. El Decreto 62/2006, de 16 de mayo, por el que se establecen medidas para favorecer la protección, conservación e identidad genética de la palmera canaria, prohíbe "alterar o destruir los ejemplares de palmera canaria" y establece que "el empleo de trepolines o espuelas (...) o cualquier otra herramienta que pueda causar daños o heridas en la planta propiciando la entrada de plagas o enfermedades, así como el cepillado de sus estípites, necesitará la autorización del Cabildo Insular correspondiente".
No obstante, en La Orotava se ha continuado maltratando las palmeras de la plaza en todo este tiempo, como lo atestiguan los cientos de clavos y enganches que se han encontrado en los troncos. Durante décadas, estas palmeras centenarias se han utilizado de manera irresponsable como soporte del gran toldo que cubre la alfombra principal del Corpus, así como de otros elementos pesados en numerosos actos organizados o autorizados por el Ayuntamiento. No consta que se haya solicitado permiso alguno para ello, entre otras cosas porque las instituciones competentes no lo habrían concedido. Como se ha dicho, las heridas producidas por este tipo de actuaciones sin control dejan vía libre a hongos e insectos -entre ellos, el taladro- para tomar la planta y producir en ella oquedades que, de no actuarse a tiempo, pueden resultar irreversibles, como ha ocurrido en este caso.
CC no puede argumentar que ignoraba los peligros de su actuación irresponsable, pues fue advertida en diferentes ocasiones por grupos de la oposición municipal. Además, desde -al menos- mayo del año pasado, tenía constancia de que existían problemas en determinadas palmeras de la plaza. ¿Por qué no solicitó entonces un informe a técnicos cualificados? ¿Por qué el departamento de Sanidad Vegetal del Gobierno de Canarias y el área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, ambos con competencias para actuar sobre las especies catalogadas, no han cumplido su papel de protección? La desidia y el abandono han sido manifiestos.
Mirando al futuro, se hace urgente un estudio de la situación de la palmera canaria en La Orotava, así como un plan de erradicación de las palmeras foráneas. No se explica el empeño en importar especies foráneas de palmera para ajardinar muchas de nuestras calles y edificios, cuando la "Phoenix canariensis" es conocida en todo el mundo por su belleza, su facilidad de adaptación y su resistencia a diferentes temperaturas.
Asimismo, es necesario plantar de manera inmediata, en sustitución de las taladas y de la caída en su momento, siete palmeras canarias (garantizando su origen), así como elaborar un plan director para la rehabilitación integral de la plaza del Ayuntamiento, pues los diferentes elementos que la componen han sufrido un gran deterioro.
Por último, lanzo la propuesta de crear una Comisión de la Palmera Canaria en la isla de Tenerife, similar a la que ha creado el Cabildo de Gran Canaria, a través de las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura del Gobierno autónomo.
*Portavoz de Unid@s Sí Podemos en el Ayuntamiento de La Orotava