Lo reconozco, soy multitud, y Luis Fonsi ha podido conmigo. En esto siempre quise ser distinto, pero se ha metido dentro de mi laberinto poco a poco: "Despacito". Su último tema, que canta con una especie de quinqui llamado Daddy Yankee, es un auténtico rompepistas; un verdadero taladro que consigue destruir tu razón para dominar tu cuerpo y ponerte a bailar su ritmo: "Despacito". Con una coreografía sin par y todos los aditamentos de un gran "hit" de los de ahora, no sabes realmente si lo estás oyendo a él o a Enrique Iglesias con Gente de Zona, pero da exactamente igual. Una vez abducido, de perdidos al río. Las mujeres (que son en las que me fijo) contorsionan sus cinturas totalmente entregadas al frenesí, que logra la máxima sensualidad en sus cuerpos pasito a pasito y suave, suavecito.

Con la miss mundo Zuleyka Rivera como protagonista especial del vídeo, estas mezclas de pop latino y reggaetón nos traen fantásticas perlas dignas de un buen macho caliente. A mí me fascina, por ejemplo, la de "es que esa belleza es un rompecabezas, pero para montarlo yo tengo la pieza". No me extrañaría que algún colectivo proteste por algún no sé qué, pero si yo fuera el funcionario que atendiera la demanda les diría: "Oiga oiga: despacito". La canción huele a verano, a calor y playa; a atardecer y a buen rollo. Al final nos acabaremos cansando de ella, pero entonces llegará otro tema, con otra voz exactamente igual, que se adueñe de nuestros momentos más divertidos.

@JC_Alberto