El investigador científico del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, Lluis Montoliu, aseguró ayer a Efe que la técnica CRISPR para la edición genética es una "revolución irreversible que viene para quedarse".

Lluis Montoliu, que participó ayer en la Cátedra Fundación Quaes-Universidad Politécnica de Valencia con la conferencia "Aplicaciones de las herramientas CRISPR en Biomedicina", afirmó que es una "posibilidad real" que en el futuro esta nueva técnica pueda curar enfermedades genéticas hasta ahora incurables.

El laboratorio que dirige Montoliu fue el primer en España en aplicar las herramientas CRISPR para hacer modelos animales en el estudio de enfermedades raras, en concreto en la condición genética del albinismo, cuya mayor discapacidad es la visual.

Según el científico, las modificaciones genéticas en ratones han sido de tipo genérico y con metodologías tradicionales, pero en 1993 el investigador alicantino Francisco Mojica descubrió las nuevas técnicas. "Hasta 20 años después -en 2013- no se convirtieron en una herramienta revolucionaria como lo son ahora", afirmó Montoliu, que destaca que permite "generar unas mutaciones, pero no cualquiera, sino exactamente la alteración genética que hemos diagnosticado en un paciente".

Según el investigador, "lo que queremos hacer con las técnicas CRISPR es reproducir en el ratón exactamente los mismos parámetros y síntomas que manifiesta el paciente, lo que nos permite investigar enfermedades a nivel genérico y ver qué le pasa a una persona con nombres y apellidos". "Eso, a nivel de progresar en el estudio de una enfermedad, resulta infinitamente mejor".