La situación de los glaciares de Italia es dramática, casi todo su hielo se está derritiendo debido al cambio climático y algunos pueden desaparecer en los próximos decenios, según el Comité de Glaciares de Italia (CGI).

"En los últimos años, casi el 100% de los glaciares italianos monitorizados ha sufrido diversas reducciones, fuertes contracciones, y se ha reducido tanto en extensión como en volumen", explicó a Efe Carlo Baroni, coordinador del sector de Lombardía del CGI.

El CGI cuenta con más de un siglo de existencia, realiza cada año campañas de monitorización de las masas de hielo del país (la gran mayoría de ellos en la cadena montañosa de los Alpes, en el norte del país) y trabaja con unos doscientos operadores glaciólogos.

Baroni aclara que hay algunos años en los que los glaciares "adquieren espesor en vez de perder" debido a "altos y bajos en las temperaturas y precipitaciones" pero que "la tendencia no para", y apunta que el principal motivo de la reducción de las masas de hielo es el calentamiento global.

"El calentamiento global es incontestable por unas causas que podemos deducir: hay una evidencia de que la emisión de los gases del efecto invernadero, sobre todo CO2 y metano, son relevantes para el calentamiento", aclaró Baroni.

Como geólogo no ve "un problema conceptual en la contracción o expansión de los glaciales", pero sí en que "no se haga nada para reducir la contaminación", y aunque es consciente de las presiones políticas que rodean este tema, "lo que es seguro que los glaciares se están descongelando".

Este derretimiento de los glaciares conlleva una serie de riesgos evidentes que están aumentando y que tristemente Italia tiene muy presente tras el alud que causó decenas de muertos en enero en el centro del país: la posibilidad de desprendimientos y desplomes, además de la movilidad de los glaciares, en zonas de alta montaña que cada vez son más visitadas por turistas.

El CGI se lamenta de una falta de interés de las autoridades en la monitorización continua de los glaciares, en comparación, por ejemplo, con el de los volcanes, y de la falta de abastecimiento de los instrumentos pertinentes.

El presidente del CGI, Massimo Frezzotti, apuntó que "no hay que olvidar que las masas de hielo representan el depósito de agua dulce durante el verano", por lo que los glaciares "alimentan la agricultura y la industria".

"¿Qué podemos hacer para evitar esta descongelación? Individual y localmente, muy poco, porque ha habido algunos proyectos que se han creado principalmente para permitir a la gente esquiar en verano", se lamentó Baroni, mientras los glaciares de los Alpes continúan descongelándose sin pausa.