Los 50 se han convertido en los nuevos 40. Todo el mundo se siente más revitalizado, más moderno y algunos, incluso, aprovechan la coyuntura para "desmelenarse". Sin embargo, el cuerpo va a un ritmo diferente al de la renacida juventud que se quiere aparentar.

Todo empieza con una necesidad repentina de acudir a orinar a las 4 de la mañana. En ese momento piensas, "serán cosas de la edad" e inmediatamente te vuelves a acostar, pues sabes que esos diez minutos que has perdido en la visita al baño repercutirán en tu trabajo por la mañana.

Sigues viviendo tus segundos cuarenta y tantos sin darle mayor importancia a ese momento. Sin embargo, se empieza a convertir en un problema recurrente que se une a una creciente dificultad para orinar, unas reiteradas visitas urgentes -cada dos o tres horas- al lavabo y un progresivo escozor molesto a la hora de orinar.

No obstante, sigues pensando "son cosas de la edad", y este es el principal problema de los varones, pues consideran que no es necesaria una revisión urológica cuando pueden estar padeciendo una hiperplasia benigna de próstata (HBP). Esta enfermedad, que en principio no es grave, puede derivar en otros padecimientos más engorrosos como infecciones de repetición, retenciones agudas de orina o incluso cirugías prostáticas. Los datos hablan por sí solos, ya que, a partir de los 50 años, el 80% de los hombres empieza a sufrir HBP. Sin embargo, al percibirse como algo normal de la edad, no se acude al médico de cabecera y, mucho menos, al urólogo.

De esto se percató el laboratorio GlaxoSmithKline (GSK) que ha impulsado, junto a varias sociedades científicas, una campaña para concienciar a la población de que este padecimiento existe y que es importante acudir al médico, primero para prevenirla y, más tarde, para tratarla.

La campaña ha empezado por Canarias, aunque estará en varias ciudades españolas durante el próximo mes. El pasado lunes y martes se ubicó en Las Palmas, donde recibió a unas 150 personas, y el miércoles estuvo en Tenerife, en el Parque García Sanabria, al que, al finalizar la jornada, habían acudido unos 150 canarios.

Allí, hombres curiosos, de 50 en adelante se acercaban, rellenaban un cuestionario, llamado Puntuación Internacional de Síntomas Prostáticos (IPSS) y luego, si se determinaba que tenían síntomas graves o moderados, podían pasar directamente a consulta con un médico especialista en urología.

Al pasar al facultativo, este le daba una serie de recomendaciones, aparte de derivarlo al médico de cabecera o su urólogo si fuera necesario. En Tenerife, este papel lo asumió el doctor Nicolás Maffiotte, presidente de la Asociación Canaria para la Prevención del Riesgo Cardiovascular (ASCARICA), durante la mañana. A él se acercaron diversos pacientes en busca de consejos para mejorar su situación. El especialista afirmó que su recomendación es realizar técnicas de reeducación vesical, "por las que el paciente debe intentar aguantar la sensación de urgencia para aumentar la capacidad de la vejiga", explica. También les recomienda no beber mucha agua, evitar el estreñimiento y llevar a cabo técnicas de distracción y relajación.

La Hiperplasia Benigna de Próstata es el mejor ejemplo de que, a pesar de los cambios de paradigmas, los cuerpos continúan funcionando igual, y admitir que puedes tener una enfermedad por tu edad, es imprescindible.