"Si quieres la paz, prepara la palabra", dijo hoy el exdirector general de la Unesco Federico Mayor Zaragoza, en contraposición a la máxima latina "si vis pacem, para bellum" (si quieres la paz, prepara la guerra).

Es intolerable que se gasten 4.000 millones de dólares diarios en armamento a la vez que 20.000 personas mueren de hambre todos los días, subrayó Mayor Zaragoza en la conferencia que pronunció en el acto de celebración del 225 aniversario de la fundación de la Universidad de La Laguna.

En su discurso, instó a las universidades, a las comunidades artísticas y a los intelectuales a liderar la movilización de los pueblos y el clamor global para que retos como el medio ambiente y la paz no se tuerzan ni alcancen "puntos de no retorno".

Ante los retos globales, "lo único que se les ocurre a los líderes europeos es aumentar los gastos militares y de defensa", denunció.

"Necesitamos justamente lo contrario, muchos conflictos se pueden resolver con la palabra", aseguró Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz.

"Cuánto cuesta que los líderes se den cuenta de que es inaceptable gastar 4.000 millones de dólares al día en armamento cuando se mueren 20.000 seres humanos todos los días por hambre", se asombró Mayor Zaragoza, para quien no se puede convivir sin compartir y cooperar.

Basta con el 10% de ese gasto militar, aseguró, para atender los cinco grandes retos globales de la humanidad: alimentación, agua, sanidad, medio ambiente y educación.

Para Mayor Zaragoza, es preciso adoptar un nuevo concepto de seguridad, pues "la seguridad no son solo las fronteras, sino cómo viven quienes están dentro de ellas".

Durante siglos, explicó, todo se ha basado en la fuerza de la guerra, los seres humanos estaban confinados territorial e intelectualmente en espacios pequeños, eran sumisos y temerosos, eran obedientes y morían por causas ajenas.

Pero desde hace dos décadas, gracias a la tecnología digital, los seres humanos son globales, conocen lo que pasa y pueden expresarse, señaló Mayor Zaragoza.

Por eso "debemos negarnos a que se confunda educación con capacitación".

La educación es aprender a ser humano, que cada uno asuma su propio destino y hacer frente a unos mercados que tratan de embobar y ofuscar a las personas y hacerlas espectadores impasibles, sostuvo.

Afortunadamente, uno de los cambios más importantes de las últimas décadas es que el poder ha dejado de ser solo masculino y las mujeres empiezan a mandar.

"La mujer es la piedra angular de la nueva era. La mujer utiliza la fuerza solo excepcionalmente, mientras que el hombre solo excepcionalmente no la utiliza", sentenció.

El exdirector general de la Unesco pidió a las universidades que acepten liderar todos los retos a los que se enfrenta la humanidad, entre ellos respetar "el legado intergeneracional", un derecho de las generaciones venideras a recibir un mundo con esperanza "de manera que no nos desprecien porque pudiendo hacer tanto hicimos tan poco".

Durante el acto académico, el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, recibió la medalla de oro de la Universidad de La Laguna.

"La Universidad y el municipio han actuado siempre como una fábrica de canariedad, una escuela de convivencia y un antídoto contra el isloteñismo", dijo el edil.

Antonio Martinón, rector de la ULL, resaltó el compromiso de la institución con los valores de democracia, libertad y derechos humanos y aseguró que junto al municipio que la alberga han convertido a La Laguna en la capital espiritual de Canarias.

El rector repasó los logros de la Universidad con sus cien títulos académicos, sus 20.000 estudiantes, sus 1.500 profesores y sus 800 empleados.

Consideró prioritario promover empleos sustentados en el conocimiento, porque el desempleo de titulados es "un insoportable desperdicio de talentos" para la sociedad.

"Si queremos una sociedad avanzada se necesitan más fondos para enseñanza e investigación", dijo.

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, que con su intervención cerró el acto institucional, subrayó el compromiso del ejecutivo para conseguir un sistema de financiación estable para las universidades canarias que garantice su estructura y funcionamiento y que a la vez financie resultados y proyectos de excelencia.