La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha aprobado hoy lunes el marco presupuestario para los próximos tres años, que prevé un progresivo aumento de las cuentas públicas entre 2018 y 2020. En dicho período se prevé que el presupuesto crezca un 4,3 por ciento respecto a lo previsto para el ejercicio en vigor, lo que se traducirá en unos diez millones de euros más.

El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, destacó de forma especial "el sostenimiento del gasto previsto en el capítulo de Inversiones, que se mantendrá estable al menos hasta 2020, con 40.260.000 euros al año". Esto implica que se podría llegar a invertir hasta 160 millones de euros desde 2017 en mejorar la ciudad y sus barrios, sin aumentar la presión fiscal y cumpliendo con el criterio de estabilidad presupuestaria.

Según la proyección realizada por el área de Hacienda y Recursos Humanos, la previsión de gastos del Ayuntamiento capitalino para el año 2018 asciende a 231.600.000 euros, para el ejercicio 2019 será de 234.630.000 euros, y en 2020 sumará 238.120.000 euros, frente a los 229,78 millones que se han presupuestado para el presente año.

Bermúdez manifestó que este sistema "facilita una programación presupuestaria que asegura la expansión del municipio y es coherente con los principios de estabilidad, regla de gasto y deuda pública, con una proyección objetiva tanto de ingresos como de gastos".

En el periodo 2018-2020, asimismo, se prevé reducir el total de gastos financieros del Consistorio, al tener que hacer frente a un menor coste de la deuda. En 2020 el coste total será de 19 millones de euros, frente a los 21,4 millones que se pagará este año, lo que implica un ahorro superior a los 2 millones de euros en tres años.

El concejal de Hacienda y Recursos Humanos, Juan José Martínez, aclaró que el objetivo en este periodo es "mantener la actual tendencia inversora en la ciudad, lo cual contribuye a la generación de oportunidades y puestos de trabajo, manteniendo en todo caso el gasto social, sin incrementar la presión fiscal a vecinos y empresarios". En este sentido, recordó que se trata de "una estimación de mínimos, siempre desde la prudencia y ajustando nuestras previsiones a la ley".

Santa Cruz cumple así con el artículo 5 de la Ley Orgánica 2/2012, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, según la cual, los Presupuestos de las Administraciones Públicas, deben encuadrarse en una previsión a medio plazo. Así, antes del 15 de marzo de cada año ha de ser aprobado este marco presupuestario, de acuerdo con la información suministrada previamente por el Estado.

GASTOS E INGRESOS

En cuanto al Estado de Gastos, y por lo que respecta al capítulo I (personal), se ha estimado un incremento del 1% para 2018, y un 1,5% para 2019 y 2020. En lo que alude al capítulo II (gastos corrientes), se prevé un aumento anual del 2% para todo el periodo.

Se mantiene la reducción progresiva de los gastos financieros por el menor abono de intereses de demora, y se congelan las transferencias corrientes a excepción del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), que se incrementa en un 15% para 2018, 10% para 2019 y 5% para 2020.

Además, el Consistorio cumple, un año más con los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública marcados por el Gobierno de la Nación para el conjunto de las administraciones. El gasto computable no podrá superar la tasa de referencia de crecimiento del producto interior bruto (PIB) a medio plazo de la economía española, que es del 2,1% para 2017, el 2,3% para 2018 y un 2,5% para los ejercicios 2018 y 2019.

El nivel de deuda pública para 2017 se ha fijado en un 2,9% del PIB, para 2018 en el 2,8 y para 2019 el 2,7. Sin embargo, se asume como límite de endeudamiento el 75% de los derechos corrientes liquidados, según el artículo 53.2 del Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales.

Además, la elaboración del marco presupuestario plurianual viene condicionada por el mantenimiento del ahorro neto y el remanente de tesorería en valores positivos, además del cumplimiento del período de pago a proveedores.