España, invitada especial a la mayor feria de turismo de Rusia, MITT, que fue inaugurada hoy, intenta hacer caja con la recuperación de un mercado crucial para el sector por su alto nivel de gasto.

"En 2016 tuvimos un incremento sensible del turismo ruso, pese a la crisis económica. Y las previsiones para 2017 son francamente buenas, según los propios empresarios rusos", dijo el subdirector de Turespaña, Javier Rodríguez Mañas.

La palabra más repetida en la XXIV Exposición Internacional de Viajes y Turismo de Moscú era "recuperación", optimismo que se vio refrendado en enero, cuando aumentó ya un 6,8 % el flujo de turistas rusos, pese a no ser temporada alta.

Turespaña ha vuelto a ejercer de paraguas para todas las comunidades españolas -con la excepción de Cataluña, que volvió a contar con un pabellón propio-, que esperan cosechar en los próximas años su fidelidad a la MITT.

"Estuvimos en las duras y en las maduras y espero que ahora toquen ya las maduras", comentó Ana Sostres, representante de turismo de Madrid.

España apuesta por la rentabilidad, así que ha decidido centrar sus esfuerzos en "captar clientes rusos de un nivel adquisitivo medio, tirando a alto, concentrados en el segmento llamado cosmopolita".

"Profesionales de un poder adquisitivo medio alto con formación universitaria en la mayoría de los casos que huyen de la masificación que buscan una visita-experiencia, que buscan cultura, gastronomía, compras, congresos, conferencias, etc", comentó Mañas.

Cataluña, que con más de la mitad de los turistas rusos que llegan a España (558.000) sigue liderando el sector, es optimista con vista a los próximos años debido al fortalecimiento del rublo y después de experimentar ya un alza del 4,6 % el pasado año.

Uno de los más beneficiados por el retorno del turista ruso son las Islas Canarias (150.000), que experimentaron una drástica caída del 56 % en 2015, pero subieron un 18 % el pasado año.

"Para este año nos hablan de un aumento del 20 %. Pero no hemos cambiado de estrategia porque el ruso es un mercado aún por descubrir", apunta.

En principio, al ruso le interesan tres cosas de las islas afortunadas: "Buen tiempo, sol y playa, y hoteles de cinco estrellas", pero últimamente ha empezado a viajar "un turista más normal de clase media".

En el caso de Marbella, la única ciudad española con promoción propia en la feria moscovita, el objetivo "es más la calidad que la cantidad".

"Nuestra relación con el turismo ruso es importante. No sólo nos visitan, sino que tenemos un turismo residencial. Por lo que nuestra promoción está dirigida a un turista de alto poder adquisitivo", comentó su alcalde José Bernal.

Con todo, según Turespaña, el turista ruso ha evolucionado en los últimos años y combina las dos cosas: la visita a la costa con excursiones al interior, dedicando tiempo a disfrutar del patrimonio cultural español.

Madrid es uno de los que intenta aprovechar ese interés de los rusos por destinos alternativos, que incluyen ocio, vida nocturna, gastronomía y compras, aunque Sostres cree que "este mercado aún tiene mucho que recuperar".

Además, ve como una ventaja ser "puerta de entrada", lo que garantiza "por lo menos dos o tres días en Madrid", y el hecho de tener nueve ciudades patrimonio de la humanidad a menos de dos horas, incluido Córdoba, si uno se sube al AVE.

Otros destinos menos habituales para el ruso que ofrecen experiencias diferentes son Castilla-La Mancha y Castilla y León, Aragón y Galicia.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, mantuvo hoy numerosos encuentros en el marco de la MITT y expresó su confianza en que el pronto levantamiento de las sanciones occidentales impulse la llegada a España de turistas rusos.

"La España de interior, ya que toda España es un museo al aire libre, tiene una capacidad inmensa de atracción y será aún mucho mejor si se cumplen las previsiones para este año de que se terminen levantando las sanciones económicas" contra Rusia, dijo

Precisamente, según comentó Carmen Pita, directora de promoción de turismo de Galicia, esa región del noroeste de España ofrece el Atlántico, la ruta del vino y el Camino de Santiago, uno de los principales imanes para turistas inquietos.

La viceministra de Cultura de Rusia, Alla Manílova, fue la invitada especial al pabellón español, que calificó de "fantástico", e incluso posó con los actores que interpretaban al Quijote y Sancho.

La única mancha que ha ensombrecido los pronósticos halagüeños para España es la pronta reanudación de los vuelos entre Rusia y Egipto, y el esperado retorno de los rusos a Turquía tras la normalización de las relaciones entre los presidentes ruso, Vladímir Putin, y turco, Recep Tayyip Erdogan.