El ayuntamiento de Adis Abeba elevó hoy a 72 el número de muertos en el deslizamiento de tierra ocurrido el sábado por la noche en un gran vertedero situado a las afueras de la capital de Etiopía, donde el Parlamento ha decretado tres días de duelo nacional.

En las últimas horas, los servicios de emergencia han recuperado más cadáveres entre las toneladas de basura de este inmenso vertedero y la cifra de muertos ya se eleva hasta los 72, según explicó a los medios de comunicación el alcalde de Adis Abeba, Diriba Kuma.

Añadió que se han realojado a unas 300 familias que vivían en la zona a otros lugares más seguros y se han desplegado servicios médicos temporales para hacer frente a posibles brotes de enfermedades.

Docenas de personas todavía siguen desaparecidas, por lo que no se descarta que la cifra de muertos pueda seguir aumentando en las próximas horas.

En el momento del deslizamiento, más de 150 personas se encontraban en el vertedero de Repi, el más antiguo de la capital, algunos de ellos rebuscando entre la basura para encontrar algo de valor y otros vivían allí en casas improvisadas, según Amnistía Internacional (AI).

"El Gobierno etíope es responsable de este desastre totalmente evitable. Era consciente de que el vertedero estaba completamente lleno, pero a pesar de eso siguió utilizándolo", denunció ayer el director regional de AI, Muthoni Wanyeki.

La organización también criticó que las autoridades permitieran que cientos de personas vivieran cerca de este basurero, donde muchas personas acuden a diario para recoger basura como medio de vida.

En este sentido, AI exigió una investigación para esclarecer las causas de lo sucedido y que se ofrezca a los supervivientes una vivienda digna, ya que sus casas han quedado totalmente enterradas bajo toneladas de residuos.