Inditex no sólo ofrece cifras meteóricas en sus resultados, con un beneficio que por primera vez supera los 3.000 millones de euros, sino que también ejerce de motor para dar visión internacional a sus proveedores, entre ellos Cándido Hermida, un ebanista gallego que, tras realizar su primer pedido para el grupo fundado por Amancio Ortega, tiene en su cartera proyectos como la decoración de hoteles de lujo como Westin Hotels e Intercontinental o de diez vagones del AVE a la Meca destinados a la realeza.

La historia de Cándido Hermida, que comenzó su andadura en 1984 con la apertura de un modesto taller de ebanistería en Valdoviño, está ligada al gigante Inditex desde que éste le encargara realizar 90 mostradores en cuatro días, en plena Semana Santa, en los años 90.

A partir de ahí, el taller de carpitenría ha pasado de una plantilla inicial de seis operarios a más de 600 empleados y a realizar no solo mobiliario para las enseñas de Inditex, entre ellas Zara, sino a tener encargos de otras marcas como Michael Kors, Loewe o Guess.

A esta cartera de pedidos se suman otros fuera del ámbito textil como el diseño de camarotes en cruceros, habitaciones de cadenas de lujo como Westin o Intercontinental o incluso diez vagones del AVE a la Meca destinados a la realeza, los baños del Museo Nacional de Qatar, proyectos de viviendas privadas en Oriente Medio o mobiliario para estancias de la isla artificial Noor Island en el emirato árabe de Sharjah.

"Inditex no solo nos ayudó a crecer, sino que nos abre las puertas en otros mercados al decir que somos proveedores suyos, de hecho no tenemos departamento comercial; en los 90 apareció Inditex y nos ayudó a ser lo que hoy somos", ha subrayado Cándido Hermida, fundador de una de las compañías gallegas con más dimensión en el exterior, que cuenta con filiales en Estados Unidos, Canadá, Francia y Qatar y una facturación en 2016 de 56 millones de euros.

Otro ejemplo de compañía gallega cuyo crecimiento está ligado a Inditex es Trison que ofrece soluciones profesionales en acústica integral, cartelería digital y comunicación audiovisual y que tiene al gigante gallego como principal cliente.

"Inditex nos ha generado autoestima, es la cabeza tractora que nos ha dado visión internacional", ha afirmado el fundador de Trison, Carlos Saavedra, que ha explicado que la firma inició su relación con el gigante textil en 1998, tras presentar un proyecto para la instalación de pantallas y equipos de sonido en sus tiendas.

De la mano de Inditex, Trison está presente en 80 países con nueve oficinas internacionales, tiene una plantilla de 241 empleos directos, una facturación de 48 millones de euros en 2016 y filiales en Estados Unidos, México, Rusia, China, UK, Taiwán, Brasil, Corea y Japón.

Al margen de la compañía propietaria de Zara, Trison tiene entre sus clientes a otras firmas como Tous, Salsa o Parfois, Abanca y Popular e incluso un contrato para el metro de Riad.