Rosendo Suárez Martín, agricultor de 66 años, ha diseñado un revolucionario equipo mezclador de productos fitosanitarios. Pese a algunos problemas de salud, cada mañana se levanta para atender 11.000 metros cuadrados de viña en San Isidro (Granadilla de Abona), al sur de Tenerife. Con su peculiar "máquina de sulfatar" ha conseguido acortar horas de trabajo, así como el consumo energético y mejorar la aplicación de plaguicidas. La invención permite, sin instalación eléctrica, mezclar productos fitosanitarios y pulverizarlos, gracias a una bomba de presión conectada a un motor.

El aparato posibilita tratar mayor superficie en menos tiempo, reducir el impacto ambiental y mejorar la conservación del suelo. Ha causado grata impresión a empresas, técnicos y profesionales del sector. Rosendo sueña con ocupar un pequeño espacio en la historia gracias a su invento.