Sin sorpresas. Como adelantó el martes EL DÍA, el actual secretario de CC y consejero de Presidencia y Justicia, José Miguel Barragán, continuará en su cargo orgánico, salvo una sorpresa mayúscula, en el VI congreso de la formación, a celebrar la próxima semana. Así lo anunció ayer el propio dirigente majorero en una comparecencia en la que también adelantó que la diputada palmera Guadalupe González Taño se ocupará de la secretaría general de Organización en sustitución de José Miguel Ruano.
El secretario recalcó que han apostado por un equipo con experiencia en gestión política para llevar las riendas del partido "tras un proceso de reflexión y autocrítica". Aparte de Barragán y Taño, la dirección la completan el diputado conejero David de la Hoz como vicesecretario de Coordinación y Estrategia; Rosa Dávila, como vicesecretaria de Políticas Sectoriales; Isaac Godoy, como vicesecretario de Formación y Desarrollo Ideológico; el herreño Narvay Quintero, que renunció a la secretaría general, en el área de Política Exterior, y Sara Arteaga en la de Igualdad.
No obstante, Barragán aclaró que este organigrama puede cambiar si se respaldan algunas enmiendas presentadas al congreso, como la propuesta de crear una vicesecretaría de Coordinación Territorial. De respaldarse la ocuparía Beatriz Calzada, según señaló. También es muy probable que, como contemplan los estatutos, designe a un secretario ejecutivo en la persona de José Miguel Ruano como responsable de una secretaría de Estudios y Programas.
Barragán recalcó que se trata de una combinación de gente nueva con otra con experiencia en el liderazgo en el ámbito insular, "pues sería arriesgado encargar estas tareas a "caras nuevas simplemente por la satisfacción de decir que hay una renovación, ya que, en ese caso, a partir del día 26 de marzo ¿qué?". Otros cambios merced a las enmiendas pueden darse por incompatibilidad de puestos orgánicos y los institucionales. En su caso y el de Dávila, dijo que la clave pasa por "echarle horas" a las tareas encomendadas y por un "espíritu de sacrificio" que implica asumir varias funciones que, eso sí, "no son eternas".
A su juicio, el congreso es muy relevante para el devenir histórico de la formación, ya que deben revisar su modelo de partido y su relación con los ciudadanos, aparte de prepararse para aportar soluciones a una Canarias que empieza a ver el final de la crisis, pero que aún no la ha superado del todo.
No obstante, cree que han hecho suficiente autocrítica sobre las deficiencias de la formación y que, por eso, el congreso será "más pacífico" que anteriores procesos. "Nos hemos dejado de boberías y estamos formando un equipo pensando en la organización y no en nosotros mismos", dijo.
Asimismo, recordó que dimitió por no poder frenar la censura en Granadilla de Abona, pero que continuó por petición del partido y porque necesitan personas "más allá de los nombres y apellidos" con capacidad para formar equipos. Sobre esto, Taño remarcó que el problema de Barragán es que "es demasiado sincero" y no practica "el postureo", y consideró que CC no tiene el mismo modelo de liderazgo unipersonal de otras formaciones, sino que ha consolidado un modelo de partido.
En el congreso también se abordará si eliminan la presidencia del partido y se analizará el declive electoral, que achacan a los muchos años de gobierno y a la aparición de otras fuerzas por la crisis "que han venido para quedarse".
Su comparecencia coincidió con el anuncio de varios compromisarios de Fuerteventura (como los alcaldes de Puerto del Rosario y Tuineje), que han decidido no asistir al congreso por discrepar con la dirección por injerencias, por los cuatro expedientes disciplinarios abiertos (en Tuineje, Granadilla de Abona, Arico y Puerto de la Cruz) y porque la organización decidió no suspender las sanciones previstas. Barragán indicó que el expediente más grave prevé una sanción hasta 2018, que ninguno de los abiertos es de expulsión y que está prevista "una lista de reserva" para sustituir a los compromisarios que no acudan.