Aún se desconoce cuánto va a costar, pero ya es una realidad que la reforma del cuarto mortuorio del barrio de El Tablero -la cripta, según los vecinos- se ejecutará a lo largo de 2017, con lo que se dará cumplimiento a una vieja reivindicación vecinal de este núcleo del distrito Suroeste.

El concejal de Infraestructuras de la capital, José Alberto Díaz Estébanez, explica que ya se está elaborando el proyecto que permitirá adaptar el recinto, ubicado dentro del centro ciudadano, a la nueva normativa sanitaria (Decreto132/2014, de 29 de diciembre, de Sanidad Mortuoria). En el citado espacio hace más o menos un año que se vela a ningún vecino.

El edil indica también que la mejora que se va a efectuar cuenta con respaldo presupuestario, aunque sin una partida nominada, en las cuentas municipales de 2017.

En este sentido, el responsable del área de Infraestructuras reconoce que este tipo de instalaciones son necesarias en aquellos núcleos más alejados del centro de la ciudad, donde sí existen servicios especiales para estos casos.

El centro ciudadano de El Tablero permanece cerrado desde el pasado mes de octubre, después de que se disolviera la junta directiva anterior y no se haya conformado una nueva, lo que ha motivado la suspensión de otras actividades.

De cualquier manera, y aunque permaneciera abierto, la sala de velatorios no cumple con los requisitos que fija la nueva normativa autonómica, que establece, por ejemplo, que deberán contar con tres espacios diferenciados de dimensiones suficientes para la actividad a la que se destinan.

También recoge que la zona de entrada del cadáver tendrá acceso desde la calle, separado e independiente del de la familia y público en general; dispondrá de un habitáculo para la preparación del difunto que contará con superficies lisas, impermeables, resistentes al choque y que permitan una fácil limpieza y desinfección; deberá contar con lavamanos de agua corriente destinado al personal; y la zona destinada a familiares y público en general estará incomunicada de la zona de exposición del cadáver, de la cual estará separada por un tabique completo con acristalamiento o bien con túmulo.