El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha instado a la Gerencia de Urbanismo para que de forma inmediata inicie el expediente de comprobación del cumplimiento de la normativa sobre la actividad de una guardería, situada en Acorán junto a una subestación subterránea de gas.

El TSJC deja claro que no se detecta un peligro real e inminente y tampoco procede suspender la actividad de la guardería, ni siquiera de forma cautelar, tal y como solicitaba una vecina.

La denunciante consideraba que la autorización otorgada en 2008 por Urbanismo es "incorrecta", dado que incumple la normativa vigente en materia de distancias obligatorias de depósitos de gas líquido. En primera instancia, el Juzgado tuvo en cuenta el trastorno que significaría para los padres el cierre y consideró que debía prevalecer el interés particular frente al general.

Sin embargo, el TSJC defiende que se tenga en cuenta la regulación en distancias y los efectos que su incumplimiento pueda tener para niños y trabajadores de la guardería. Recuerda que existe un cuadro de separaciones obligatorias de centros docentes. El tribunal denuncia la "pasividad absoluta" del ayuntamiento al no aportar datos para aclarar que se cumple.

"No existe un riesgo inminente para la guardería como para decretar su cierre, pero sí es discutible si se ha vulnerado o no la legalidad", indica el fallo. El TSJC refleja que si se llegara a la conclusión de que se está vulnerando la normativa, "proceda a resolverse el expediente aplicando todas las medidas, incluso cautelares de policía y seguridad, que valoren los servicios técnicos, constatando su responsabilidad".

Desde el centro educativo indican que en los más de veinte años de antigüedad del depósito jamás ha habido peligro para las cerca de 300 viviendas de su entorno a las que da servicio. Ratifican que de forma periódica se llevan a cabo los controles obligatorios y las medidas de seguridad se cumplen.