El PP sí que hace los congresos como dios manda. Antes de empezar ya se sabe lo que va a pasar. Es como las películas españolas de la guerra civil. O como las ligas de antes con el Real Madrid. O como los matrimonios. En fin, como todas esas cosas previsibles que uno sabe, sin mucho sobresalto, como se supone que van a terminar.

En el caso del PP todo el pescado estaba vendido antes de abrir el mercado. Asier Antona ha sido elegido casi por unanimidad en el congreso de este fin de semana. En muy poco tiempo se estrenó la serie y vimos el desenlace. Como en Netflix. Todos los capítulos seguidos, sin mucho sufrimiento y sin incertidumbre. Ya podrían coger recortes todos los demás, que como ahora les ha dado por la democracia interna se meten en cada fregado de votaciones y candidaturas que es que lo dejan todo perdido.

Lo del congreso de Coalición Canaria también será finalmente, salvo sorpresas, una especie de placentero muermo típicamente canario, con todo escrito, pactado y cerrado. Este año, por unos momentos, pareció que las cosas iban a cambiar. A alguien se le ocurrió decir que Narvay Quintero sería un fantástico secretario general de los nacionalistas. Y a todo el mundo le pareció una idea genial, excepto al propio Narvay Quintero mismamente. Porque en la Agrupación Herreña Independiente no sentó bien que en vez de pedirle permiso al club hubieran hablado directamente con el "pichichi". Y los herreños, que son muy suyos, le dijeron a Narvay que no habría fichaje.

Quemada la figura del joven consejero herreño, en CC activaron el modo "Mujeres y hombres y viceversa". Se habló de dos candidatos misteriosos, cuyos nombres se mantenían en secreto por prudencia (y no como con Narvay), pero que ya conoceríamos en el momento procesal oportuno.

De esos nombres (chico y chica, según filtraban con aire misterioso) no se ha sabido nada. Como en el penúltimo capítulo de "Walking Dead", los que pensábamos que estaban muertos aparecen con apariencia de estar vivos. José Miguel Barragán, al que no le van a dejar montar un restaurante en su puñetera vida, parece ungido para ponerse otra vez en el vértice de la pirámide nacionalista que, al contrario de las egipcias, está invertida y descansa todo su peso casualmente en la punta.

Hay gente que con estos procesos cogen nervios. Y es que los congresos de los partidos son como las elecciones, pero en cruel. A los que pierden les hacen la jubilación anticipada. Porque una cosa es que haya democracia y otra que haya perdón. En Podemos le pasaron de tal manera la pulidora a Iñigo Errejón que anda el hombre callado como la momia de Tutankamon y tan nervioso que hasta se equivoca de botón en las votaciones (sólo hay tres botones para elegir). Y en el PP ya se especula con el "repaso" que el nuevo aparato les va a dar a Enrique Hernández Bento y a Cristina Tavío, los opositores en la candidatura de Antona. Vamos, que en las primarias te juegas el bigote. Porque, como decía aquel viejo político, los adversarios son los de enfrente, pero los enemigos son los que se sientan a tu lado.

Si es que no hay derecho. Uno tiene ya suficiente angustia con cómo está el mundo como para que en su propia casa le estén pegando sustos sin necesidad. Algunos amigos socialistas están los pobres con las primarias precongresuales del PSOE como alma en pena, con el corazón partido. Que si Pedro, que si Susana, que si Patxi, haciendo quinielas como el que rellena un sudoku imposible. Y es que según quien salga elegido por allá arriba van a ir las cosas por aquí abajo, que es lo malo de estar en organizaciones piramidales, como lo de los "tuperwares".

Si gana Pedro Sánchez se va a liar la mundial. Habrá terremotos internos en el socialismo y hasta Rajoy terminaría convocando elecciones anticipadas para minimizar daños. En Canarias están con el cogote torcido de tanto mirar a Sevilla y a Madrid. Se nota que ya hay tomate. Patricia Hernández ha empezado a montar líos para salir del ángulo oscuro y reclamar un poco de atención mediática. Porque la gente habla, y dice que si los alcaldes del Sur están muy decepcionados con ella y muy ilusionados con el discreto trabajo de Héctor Gómez al frente del PSOE de Tenerife, que si Dolores Corujo es íntima de Susana Díaz, que si Gustavo Matos podría ser el hombre de consenso de las familias socialistas de todas las Islas... La gente es muy mala pero tiene olfato. Camarón que no se menea se lo lleva la marea, y en el PSOE ya han abierto el grifo y está corriendo el agua.