Tener un colegio profesional da voz y voto. Los logopedas canarios llevan diez años demandando la creación de un colegio profesional en la Comunidad Autónoma. La comisión para la creación de este organismo, de la que forman parte Rocío González, Adela Rumeu y Noemí Fariña, considera prioritario contar con este órgano de participación para poder aportar al futuro de la profesión, mejorar su consideración por parte de las administraciones públicas y frenar el intrusismo.

La ausencia de esta herramienta no permite disponer de un censo de logopedas, pero la comisión ha elaborado un cálculo en función de los egresados de la Universidad de La Laguna (ULL) desde que la titulación se puso en marcha. La primera promoción se licenció en 1999 y desde entonces se han licenciado una media de 50 titulados por año. Eso quiere decir que la cifra rondaría los 850, sin tener en cuenta los logopedas que se hayan formado fuera o los psicólogos del lenguaje, que intervenían en patologías del lenguaje antes de que existiera la titulación oficial.

La logopedia es una profesión sanitaria regulada por la ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, L.O.P.S, cuyo fin es detectar, prevenir, diagnosticar e intervenir en todas las alteraciones de la comunicación, el lenguaje, el habla, la voz y las funciones orales no verbales en todas las etapas de la vida, desde los neonatos hasta las personas mayores.

Aunque está dentro del ámbito sanitario, las profesionales destacan el papel transversal que juega su labor, que va desde los centros sanitarios hasta los de mayores, pasando por los colegios o los centros para niños con necesidades especiales.

Estas profesionales tratan todos los trastornos relacionados con la adquisición del lenguaje a lo largo de la vida: la disfemia (tartamudez), los problemas de la voz, los específicos del lenguaje (TEL), los del espectro autista, síndromes y enfermedades raras, parálisis cerebral y déficit auditivo, entre otros.

Noemí Fariña explica que contar con este organismo sería fundamental para evitar el instrusismo y contar con el respaldo jurídico necesario. "Podríamos opinar en la redacción de leyes en las que no estamos participando y tenemos mucho que decir", advierte.

Rocío González recuerda que los logopedas no están presentes en el sistema educativo público, al que solo pueden acceder por oposición si cuentan, además, con la titulación de Maestro, y recuerda que los maestros en Audición y Lenguaje no disponen de los mismos conocimientos que los logopedas.

Adela Rumeu es logopeda en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria (HUNSC) y trata, entre otros aspectos, y en colaboración con un equipo multidisciplinar formado por más profesionales de la medicina, la disfagia, el trastorno al que este año se ha dedicado el Día de la Logopedia, celebrado recientemente.

La disfagia es la dificultad o imposibilidad para tragar líquidos, sólidos e incluso la propia saliva. Lo padecen miles de personas en todo el país y es causa de fallecimiento de muchos pacientes. Este trastorno afecta a personas de cualquier edad, desde neonatos hasta ancianos y es generado, entre otros factores, por trastornos en el desarrollo, lesiones neurológicas, deterioro cognitivo, lesión o accidente cerebrovascular, envejecimiento cerebral o cáncer. Puede producir desnutrición, deshidratación, infecciones en vías respiratorias como neumonías, asfixia y hasta la muerte.

La disfagia se da en pacientes con diagnósticos muy distintos y exige tratamientos individualizados, pero que pueden llevarse a cabo en talleres compuestos por varias personas. A ellos acuden muchas veces los cuidadores de los afectados, que son quienes les dan de comer.

En 2007 se presentó por primera vez la documentación con la que se abrió el expediente de creación del Colegio de Logopedas de Canarias y en septiembre de 2014 se publicó en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el anteproyecto de ley que daba pie a la creación del Colegio Oficial de Logopedas de Canarias. Sin embargo, las profesionales canarias denuncian que "a día de hoy, y con toda la documentación preparada y con el visto bueno de diferentes consejerías, los logopedas siguen ante un silencio administrativo".

Profesión médica

Al ser la Logopedia una actividad sanitaria, el logopeda realiza su actividad en las unidades asistenciales de logopedia de los centros sanitarios, además de contar con la correspondiente licencia de actividad para poder abrir consultas privadas.

Sistema educativo

En la actualidad, el sistema educativo español no cuenta con logopedas como profesionales sanitarios no docentes en los colegios específicos de educación especial, en los equipos de orientación, ni en las aulas de integración de los colegios ordinarios. Desde el Consejo General de Colegios de Logopedas se continúa reivindicando su inclusión para garantizar la detección, diagnóstico e intervención de las disfunciones del lenguaje y de la comunicación y atender mejor al alumnado con necesidades especiales.