El jurista y politólogo Rafael Álvarez ha defendido hoy en el Parlamento de Canarias que su número de diputados debería elevarse de 60 a 70 por medio de una lista regional y ha opinado que sería un fracaso no contar con una circunscripción autonómica.

Rafael Álvarez es uno de los tres expertos que hoy ha comparecido en la comisión parlamentaria que estudia la reforma del sistema electoral canario y lo ha hecho después del catedrático de Ciencia Política Juan Hernández Bravo de Laguna, quien ha señalado que lo más negativo del actual modelo es la falta de una lista regional.

El tercero en comparecer hoy ha sido el exdiputado de la UCD Juan Julio Fernández Rodríguez, quien no es partidario de aumentar el número de diputado, plantea la posibilidad de introducir las listas abiertas y sostiene que la triple paridad del sistema canario no es perfecto, pero ha funcionado.

Juan Hernández Bravo de Laguna, que compareció a propuesta del grupo popular, ha manifestado que no milita en partido alguno y, tras insistir en que ningún sistema electoral es inocente, ha indicado que se trata de ponerse de acuerdo en qué efecto se quiere conseguir con la modificación del sistema electoral.

Los sistemas electorales expresan la relación de fuerzas de un sistema político y, por ello, los partidos mayoritarios no son muy proclives a modificar el modelo que les ha dado esa representación, ha comentado Juan Hernández Bravo de Laguna.

Ha reconocido que el actual sistema electoral canario se puede calificar de injusto, pero no de antidemocrático, y ha añadido que está claro que en él se prima a las islas menos pobladas, ya que con el 14 por ciento del total de la población eligen la mitad de los 60 diputados de la Cámara autonómica.

Pero para este catedrático de Ciencia Política lo más negativo del actual sistema electoral es que no hay una circunscripción regional de la que, a su juicio, debería salir el presidente del Gobierno de Canarias.

Ha añadido que las fuerzas políticas deberían llegar a un pacto en el sentido de comprometerse a que el candidato a presidente del Gobierno canario sería el número 1 de la lista regional.

Además, Juan Hernández Bravo de Laguna se ha mostrado partidario de bajar las barreras electorales para acceder al Parlamento de Canarias, que en la actualidad están en el 30 por ciento insular y el 6 por ciento regional.

Ha comentado que es una anomalía que en Canarias se hable de barrera regional cuando no hay ese tipo de circunscripción.

Este experto considera que la proporcionalidad no puede ser "radical", porque de ese modo El Hierro y La Gomera no obtendrían representación o un diputado entre las dos, mientras que Gran Canaria y Tenerife lograrían más de 25 cada isla, y reitera que el objetivo de la reforma debe ser construir Canarias.

Juan Hernández Bravo de Laguna no comprende por qué en las islas menos pobladas se cree que si no hay diputados por esas circunscripciones no habrá políticas de gobierno para ellas.

Rafael Álvarez Gil, que trabaja en el Diputado del Común y fue propuesto por el grupo socialista, ha indicado que el principio de proporcionalidad no está constitucionalizado y también ha declarado que el problema no está en el número de diputados, sino en la distribución de los escaños en circunscripciones en función de la triple paridad.

El margen de reforma es muy amplio para este politólogo, quien ha pedido a los diputados que no tengan miedo, pues es impredecible el resultado electoral que se producirá tras un cambio normativo.

En este sentido, ha subrayado que, en ciencia política, no se puede pensar que cogiendo los resultados de las elecciones anteriores y haciendo un cambio electoral se determina el resultado.

Rafael Álvarez propone ampliar el número de diputados hasta 70, de forma que el incremento en diez se haga por medio de una lista regional o de forma que cinco sean elegidos por Gran Canaria y otros cinco por Tenerife.

Ha comentado que si bien no resultaría la modificación ideal, sería el mínimo para evitar que esta comisión parlamentaria sea un fracaso, y asegurado que las barreras electorales son un problema "secundario".

En el sistema electoral canario están "obligados" a convivir los criterios de territorio y de población, ha reconocido este jurista, quien piensa que la triple paridad tuvo su justificación en un momento histórico.

Rafael Álvarez ha apuntado que una propuesta para sacar "nota" sería elegir dos escaños por isla y el resto por el criterio de población, pero se ha mostrado convencido de que ese planteamiento es un "brindis al sol" en la actualidad.

Ha reclamado a los diputados que no tengan miedo y ha señalado que para que el Tribunal Constitucional tache algo de inconstitucional por no proporcional tiene que ser algo "muy grave".

El tercero en comparecer ha sido Juan Julio Fernández Rodríguez, en la actualidad presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer de Canarias, quien desde 1992 no milita en partido alguno y ha defendido que ningún sistema es perfecto y que el de la triple paridad responde a un momento concreto.

Juan Julio Fernández no es partidario de aumentar el número de diputados porque cree que no se aumentará la eficacia y, sin embargo, crecerán los gastos, y opina que sí se podrían bajar los topes electorales, para plantear a continuación la posibilidad de que haya listas abiertas.

Durante su comparecencia ha indicado que se negó a continuar como diputado porque no quería ser un "aprietabotones" y ha considerado que las listas abiertas son un campo a explorar porque la "servidumbre a las cúpulas de los partidos restringe la libertad".

Cree Juan Julio Fernández que el actual sistema electoral tiene más ventajas que inconvenientes y estima que, si un partido gobierna en minoría, se debe a que los demás no son capaces de llegar a acuerdos debido a sus "prejuicios".

La triple paridad fue una solución para que Canarias tuviera Estatuto de Autonomía, ha señalado, antes de añadir que si bien el cambio es inevitable, él no es un experto para plantearlo.

Juan Julio Fernández no cree que la lista regional aporte ventajas al sistema electoral.