La vacuna trivalente de la difteria, tétanos y tosferina acelular (DTPa) que está prescrita en el calendario de vacunación para niños de 6 años y cuya suministración se ha aplazado debido al desabastecimiento mundial, está disponible en farmacias comunitarias y de centros privados de Canarias, pero no en el sistema público de vacunación.
Es lo que denunció ayer Ricardo Redondas, exdirector general de Salud Pública del Gobierno de Canarias a este periódico. Una realidad que fue ratificada por Guillermo Schwartz, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Santa Cruz de Tenerife (COF), al afirmar que “existen pequeñas cantidades de estas vacunas” en las farmacias comunitarias.
Por su parte, la Asociación Española de Pediatría, en su página web oficial, alertó también de esta situación que está ocurriendo en todo el país. “El colectivo pediátrico y las familias españolas en general se han visto sorprendidos ante la reaparición de la vacuna TDPa en las farmacias, concretamente el preparado de nombre Boostrix®, del laboratorio GSK, antes de solucionarse los problemas actuales con esta vacuna incluida a los 6 años en el calendario oficial”, explicaron.
No obstante, el presidente de COF incidió en que solo hay en “pequeñas cantidades” de suministro, por lo que no son suficientes para abastecer la necesidad de todos los niños que esperan desde mayo de 2015 vacunarse de difteria, tétanos y tosferina. “En toda España son necesarias aproximadamente un millón de estas vacunas, y solo en Canarias unas 5.000, estas cifras no se consiguen de un día para otro”, alegó Schwartz. El área de Salud Pública de la Consejería de Sanidad aseguró que, a lo largo de esta semana, se realizará una comunicación oficial de las nuevas pautas de vacunación a raíz de la celebración de una reunión entre esta área y el Comité de Vacunas.
Con un precio de menos de 10 euros, se abre la posibilidad a cada padre de poder adquirir el preparado directamente para sus hijos. A este respecto, Guillermo Szhwartz ratificó la contingencia de esta situación, pero insistió en que “no es la mejor opción”, puesto que se “desplazaría la dosis de recuerdo”. “Si esto pasara, se perdería parte del control, por eso es necesario hacer caso a las recomendaciones del Comité de Vacunas”, incidió.
Ricardo Redondas denunció que lo sucedido le parecía un trato desigual para los distintos usuarios, ya que solo “el que tenga recursos económicos y se haya enterado podrá comprarlo”, explicó.
Por su parte, los profesionales pediátricos insistieron en que esta nueva situación resulta “muy incómoda”, pues lo profesionales acaban siendo al final los que deben dar explicaciones a las familias de algo, aseguraron, de lo que no han sido “ ni siquiera informados”.