Las personas en Alemania con un "minijob" -empleos a jornada reducida, de un máximo de 40 horas mensuales y un sueldo limitado a 450 euros-, con frecuencia no disfrutan de vacaciones pagadas ni cobran su salario cuando están de baja por enfermedad, según un informe difundido hoy en Berlín.

En una rueda de prensa para la presentación del estudio, que compara cifras de 2016 con un anterior estudio de 2012, el ministro de Trabajo del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Rainer Schmeltzer, señaló que "todavía muchos ''minijobbers'' se ven privados de sus derechos laborales".

Así, en 2016, sólo el 29 % de estos trabajadores a jornada reducida siguieron percibiendo su salario cuando estaban de baja por enfermedad, frente al 10 % en 2012. Alrededor del 18 % de los empleadores encuestados reconocieron que se negaron a pagar a sus "minijobbers" de baja por enfermedad.

Por otra parte, en 2016, sólo alrededor del 44 % de "minijobbers" disfrutaron de vacaciones pagadas, frente al 19 % en 2012. Mientras, alrededor del 20 % de los empleadores les negó el derecho a sus trabajadores empleados con un "minijob" de vacaciones pagadas, frente a más del 30 % en 2012. Además, el 40 % de los encuestados señaló que su empleador tampoco les pagó los festivos no trabajados.

En tanto, el 31 % de los empleadores reconoció no pagar los días festivos o trabajados a sus "minijobbers", frente al 40 % en 2012.

"Son prestaciones establecidas por ley que continúan siendo negadas por la mayoría de empleadores, bien porque "todavía no están lo suficientemente informados sobre los derechos de los ''minijobbers''" o porque "ignoran conscientemente sus derechos laborales", declaró.

Agregó que respecto a 2012, "las cifras mejoraron notablemente, pero que muchos empleadores continúan tratando a los ''minijjobers'' como trabajadores de segunda clase".

Respecto a los efectos del salario mínimo interprofesional, introducido en Alemania en 2015, si en 2012 alrededor del 50 % cobraba menos de los preceptivos 8,50 euros por hora trabajada -a partir de 2017 fue ajustado a 8,84 euros-, en 2016 este grupo se redujo al 14,5 %.

El estudio, para el que fueron encuestados 25.000 "minijobbers" y 10.000 empleadores de Renania del Norte-Wesfalia, es, según el Instituto Leibniz de Estudios Económicos (RWI), autor del mismo, extrapolable a todo el territorio nacional.

Aún con todas las deficiencias señaladas, Schmeltzer subrayó que los "minijobs" son una fórmula apoyada por muchas de las alrededor de siete millones que los desempeñan en toda Alemania.

Así, el 65 % de los encuestados indicó que tener un "minijob" les permite contar con ingresos extra y el 52 % dijo no querer cambios.

"Pero el que se decida por trabajar como ''minijobber'' tiene que poder hacerlo en condiciones justas", subrayó Schmeltzer.