El juez del caso del pequeño Nicolás ha rechazado la petición del comisario José Manuel Villarejo de que se anularan pruebas y diligencias, porque, según el demandante, se había roto la cadena de custodia de los soportes originales de la grabación de una reunión entre policías y espías del CNI.

En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez Arturo Zamarriego desestima esa petición en la que Villarejo alegaba que se había vulnerado la legalidad con la ruptura de la cadena de custodia del CD y del pendrive aportados por un funcionario de policía y del teléfono del excomisario de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas.

Se trata de los soportes que contenían la grabación de la reunión mantenida el 20 de octubre de 2014 en el despacho de Martín-Blas por policías y espías del CNI y cuya divulgación motivó la apertura de una pieza separada dentro de la investigación que el juez Zamarriego lleva a cabo sobre el pequeño Nicolás. Una reunión en la que se habló sobre presuntos seguimientos al pequeño Nicolás.

Considera el juez que la pretensión de Villerejo es "extemporánea", ya que el procedimiento de la pieza separada no encuentra en el trámite legalmente previsto para el análisis de eventuales vulneraciones de los derechos fundamentales.

Así, recuerda que la doctrina del Tribunal Constitucional en esta materia es clara al concluir que "no cabe reconocer un derecho a la reparación inmediata de los derechos fundamentales lesionados en el curso de un proceso", salvo en aquellos supuestos en los que "la infracción genere un indeseable efecto de indefensión".

Por otro lado, el fiscal y el abogado del Estado han pedido al juez que se expulse de la causa como acusación popular a la Asociación Transparencia y Justicia por existir "una clara vinculación" de su letrado con el investigado Villarejo, lo que la inhabilitaría para actuar en el proceso.