Expertos del servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, recomiendan a los pacientes diagnosticados con algún tipo de alergia revisar su plan terapéutico y extremar los autocuidados ante la llegada de la estación primaveral para prevenir posibles brotes agudos, así como acudir a su médico de familia o médico pediatra para controlar su patología.

Se estima que el 80% de los pacientes diagnosticados en Canarias por alergia lo es a los ácaros y no por polen, como sucede en el territorio peninsular. No obstante, la incidencia a pólenes a parietaria y artemisia en las Islas es significativa, de forma que en esta época del año la sintomatología de enfermedades respiratorias con causa alérgica como rinitis y asma, y dermatitis atópica se acentúan.

"No obstante, debido a las condiciones geográficas y climatológicas que caracterizan al Archipiélago por presentar unas temperaturas suaves frente al resto del continente, los síntomas están presentes a lo largo de todo el año y son más prolongados en el tiempo, pero evidentemente con la llegada de la primavera y la floración pueden surgir brotes agudos si no se controlan previamente", explicó José Carlos García Robaina, jefe del servicio de Alergología del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

José Carlos García Robaina, jefe del servicio de Alergología del HUNSC insistió en que "se habla de alergia cuando en el organismo se produce una respuesta exagerada del sistema inmunitario frente a sustancias que son inocuas para la mayoría de las personas.

Las patologías alérgicas son muy variadas, de tipo crónico combinadas con episodios agudos a lo largo de la vida; no obstante, si se diagnostican adecuadamente, cualquier paciente puede seguir un tratamiento terapéutico que le permita mejorar su calidad de vida y realizar actividades cotidianas con normalidad."

Para minimizar el impacto de los efectos y síntomas alérgicos durante la primavera, como problemas respiratorios, congestión nasal, irritación ocular o dermatitis atópica, es fundamental que los pacientes tomen una actitud proactiva y así ser partícipes de una mejora de su enfermedad de forma preventiva.

"Por ello, la semana previa a la entrada de la estación primaveral o en sus inicios, son los momentos idóneos para acudir al médico de familia y revisar si el tratamiento terapéutico debe mantenerse o reajustarse, evitando así picos o brotes durante los meses de mayo o junio que suelen producirse en el territorio insular", recordó Robaina.

Entre las recomendaciones generales que debe seguir la población en Canarias, el experto remarcó que, en la etapa de mayor polinización, se aconseja utilizar gafas de sol, no exponerse al aire libre en momentos de máxima concentración atmosférica, seguir los tratamientos pautados y en el caso de personas alérgicas a los ácaros y los hongos, limpiar frecuentemente la vivienda para evitar acumulación de polvo y no utilizar humidificadores.

Una primavera más cálida, tras un invierno que cambia

Esta primavera será más cálida de lo normal en Canarias, al igual que en el resto de España, tras un invierno más seco de lo habitual, en el que se han registrado temperaturas de normales a ligeramente frías y se ha consolidado un cambio iniciado hace una década en el archipiélago. El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Canarias (AEMET), Jesús Agüera, aseguró que, desde hace aproximadamente diez años, se han producido cambios en el comportamiento de la meteorología en Canarias. Habitualmente, había tres o cuatro borrascas en diciembre y otras tantas enero, para pasar a unos meses de enero y febrero con menos precipitaciones, con un total de entre cuatro y diez borrascas durante el invierno.

Sin embargo, desde hace una década o poco más, "el invierno ya no es la estación lluviosa por antonomasia en Canarias" y ahora lo es el otoño.