Más de siete personajes asomarán mañana, viernes, desde las 21:00, en el espacio de la Sala de Cámara del teatro Leal de La Laguna, un universo emocional que bajo el título "Lacura" encarna, en clave de solo teatral, la actriz, directora y autora tinerfeña Bibiana Monje.

Con el apoyo de diferentes recursos interpretativos, tales como pantomima, teatro coreográfico, proyecciones, parodia, realismo mágico, compases de música o "stand up comedy", esta creadora propone, desde un registro de comedia de autoficción, todo un viaje autobiográfico, un proceso de indagación en la frontera entre lo íntimo y lo privado, que representa "una manera de mostrar distintos momentos, personalidades y psiques", dice.

Esta particular historia es el resultado de un ejercicio de "profunda reflexión, de sentarte a escribir un día tras otro, de correcciones y, una vez tienes el cuerpo del texto, armar un equipo de gente y diseñar toda la logística que requiere un montaje así", explica.

Confiesa Bibi Monje que esta pieza es algo que vivía en ella, que ha querido hacer desde sus comienzos: "Algo personal y en lo que creo firmemente", subraya.

Ante el público se presentará como un personaje del "enfermo siglo XXI" que, en una coyuntura determinada, se decide a enhebrar una narración surgida desde el dictado de su propia mirada sobre un mundo sobrevenido, que ella no ha inventado, desde la honestidad y con cierto descaro, eso sí, pero anclado en la fortaleza que encierra la capacidad humana en cuanto a crear y generar realidades. "Considero que nuestra mayor condición en cuanto a seres humanos la representa esa capacidad innata para crear realidades a nivel consciente, algo que nos es intrínseco como especie".

Y vibra con una emoción ciertamente nerviosa ante la situación que supone "hablar sobre gente que, probablemente, va a estar entre el público y hacerlo, además, con nombres y apellidos, lo que a buen seguro va a sorprenderlos porque no esperan esta exposición".

De esta manera, por el espacio de la Sala de Cámara del teatro Leal desfilarán abuelas, amantes, profesoras, doctrinas y paisajes psicológicos, hilo conductor de una historia que lo cuestiona todo, que actúa como exorcismo colectivo. "El mismo hecho de existir supone estar poseídos en un cuerpo".

La artista habla, en este sentido, de "una exposición liberadora que desvela aquello que en algún momento resultó traumático en nuestras vidas", pero que se trasforma en la esencia de la trama, desde el convencimiento de que "las situaciones se asimilan y una vez tomas distancia frente a ellas ya dejan de ser sufridas".

A partir de la anécdota personal, Bibi Monje se centra en destapar y descubrir sentimientos comunes a la naturaleza humana, sostenida en las herramientas del dolor y la risa y fiel a esa máxima, según la cual, cuanto más particular resulta en apariencia un asunto, antes alcanza una dimensión universal.

La posibilidad de compartir esta obra con el público tinerfeño la considera "un regalo". Y en esta soledad acompañada que encierra la puesta en escena del montaje "Lacura" recuerda que están presentes Enrique Pardo, de Pantheatre de Paris, en la codirección; Daniel Gallardo, ayudante de dirección; Marta Belmonte, ayudante artística y diseñadora de vestuario, y Eduardo López en el diseño audiovisual.

"Esto he creído, esto creo y esto vivo", sentencia Bibi Monje.

Bibiana Monje

actriz, directora y autora