En la década de los sesenta y de los setenta del siglo XX, en Santa Cruz de Tenerife se hablaba, se disfrutaba y se sentía la lucha canaria en todos sus barrios; el deporte vernáculo competía en la capital chicharrera incluso con el fútbol.

Recuerdo perfectamente ir con mi padre a la Plaza de Toros a ver grandes y apasionadas luchadas. El ambiente era indescriptible, con todos los asientos de las gradas llenos, así como las butacas que se colocaban en el terrero, que llegaban a superar las dos mil quinientas.

Santa Cruz de Tenerife siempre tuvo equipo de lucha canaria desde principios de los años cuarenta del siglo pasado, que es la fecha en que se formaron los clubes. Desde el Fomento de Luchas Canarias al Tinguaro o al Hernán Imperio, y sus grandes luchadores eran, sin lugar a dudas, los mejores de Canarias. Había en nuestra capital varios terreros de lucha: El Chovito en la calle El Sol, en Tres de Mayo, en la trasera de los actuales cines Greco...

El Club de Luchas Santa Cruz entrenaba en un terrero, La Draga, cercano al hotel Mencey. Era la época del gran Nino Morales, la mejor cogida de muslo de la historia de la lucha canaria, con permiso de Felipe Díaz el Chasna, Chicho Ramos, Lolo Díaz o José Manuel Guillama el Bombero. Era la época también de un jovencísimo Eligio Hernández, de sólo catorce años, que pedía permiso a los sacerdotes del colegio San Ildefonso, donde estudiaba y residía, para irse a entrenar a La Draga.

Todos los luchadores eran muy conocidos en esa época no tan lejana. Los carteles que informaban de las luchadas no se limitaban a publicar el enfrentamiento de los dos clubes ese día. Se informaba de todos los luchadores de cada club. El protagonismo era de todo el equipo del Club de Luchas Santa Cruz, no solo de los puntales. En la lucha canaria nunca ha habido individualismo, sino gran relación social y competividad de todos.

El Santa Cruz tenía como mandador a toda una leyenda: Pancho Camurria; todavía los viejos chicharreros recuerdan el mágico día en que Camurria (a lucha corrida) derrotó al Faro de Maspalomas: el Pollo de Gámez, Pollo de Los Campitos, Pollo de Lugo, el Pala, Nino Morales, los hermanos Primera, Babache, el joven Valencia...

Tal era la afición por la lucha canaria en Santa Cruz de Tenerife que se intentaba que las grandes jornadas luchísticas en la Plaza de Toros no coincidieran en día ni en hora -para no restar espectadores al "deporte rey"- con los partidos de fútbol que el Club Deportivo Tenerife disputaba en el estadio Heliodoro Rodríguez López.

Eran, desde luego, otros tiempos. Aunque poco a poco la lucha canaria va adquiriendo fuerza en Santa Cruz de Tenerife. Ahí tenemos el caso del Club de Lucha Los Campitos, que está en Primera Categoría, está en la élite y además cuenta con una importante escuela y tiene categorías de base. Disputa sus luchadas en el terrero Pancho Suárez, nombre del mítico luchador Pollo de Los Campitos, contra los otros equipos tinerfeños que están en la máxima categoría: Tijarafe de Santa Úrsula, Victoria de La Victoria de Acentejo, Llano del Moro de El Rosario, Tegueste y Guamasa y el Rosario de Valle de Guerra de La Laguna.

Pero no cabe duda de que Santa Cruz de Tenerife necesita, cuanto antes mejor, un gran equipo que compita por los máximos galardones de la lucha canaria tinerfeña y regional. Y que volver a presenciar esas preciosas luchadas donde participaba toda la Isla sea cuestión de muy poco tiempo. Y si además recupera el grandioso nombre de Club de Luchas Santa Cruz, mejor aún.

*Presidente de TuSantaCruz