Los Llanos de Aridane ha aprobado, con los votos a favor de PP y CC y la abstención de IUC y PSOE, el presupuesto de 2017, que supera los 18,1 millones de euros, uno más que en 2016, y que sale adelante cuando han transcurrido prácticamente tres meses del ejercicio, un retraso que dificultará la ejecución de las inversiones.

El documento económico está marcado por la situación política municipal: un gobierno en minoría que ha tenido que aceptar la práctica totalidad de las enmiendas de la oposición, después de que los tres partidos que la integran se pusieran de acuerdo para presentar altas y bajas por unos 800.000 euros.

Las inversiones reales alcanzan el millón de euros, superando los 600.000 de pasados ejercicios después de que el ayuntamiento haya sido capaz de liberarse del plan de ajuste. En realidad no hay obras de gran envergadura, pero sí actuaciones clave en el día a día de los vecinos: accesibilidad, reforma de colegios, trabajos en la red de agua de abasto, urbanización de calles, nuevos lugares de ocio, terrenos en Las Manchas...

También se incluyen las tradicionales subvenciones al deporte, a colectivos vecinales, organizaciones sin ánimo de lucro, culturales, becas para estudiantes y las ayudas estrictamente sociales, para hacer frente a las necesidades de los residentes con menos recursos. Además, se garantizan, como no podía ser menos, todos los servicios que el ayuntamiento ofrece a los ciudadanos.

En el debate plenario, ningún grupo discutió las partidas que componen el presupuesto. Era lógico: todo parte de la aceptación del 99% de las enmiendas opositoras para crear un documento a su gusto, sin sobresaltos, después de que además "obligaran" al gobierno local a la eliminación del dinero que tenía previsto para contratar a una empresa externa de gestión tributaria, un rechazo que el PP tuvo que aceptar, a regañadientes, si quería sacar adelante las cuentas.

El responsable de Hacienda, Mariano Hernández, admitió durante el pleno que en la negociación con la oposición tuvo "poco margen de maniobra. Era aprobar casi todas las enmiendas o nada". Eso sí, miró al frente para defender que el presupuesto está marcado por "la inversión, el desarrollo económico y las políticas sociales", cumpliendo además "con uno de los compromisos" del PP: "rebajar los impuestos", en referencia ahora al IBI.

Hernández habló de un presupuesto "responsable", que apuesta por "la tolerancia y la igualdad" porque "aridanenses somos todos". Dijo que las cuentas salen adelante "tras tres meses de reuniones".

La oposición, al contrario, acusó en bloque al PP de "desidia" en la tramitación del presupuesto. A propósito, el portavoz de IUC, Felipe Ramos, dijo que durante dos meses "hubo falta de interés" por negociar las cuentas, sin que en ese tiempo se convocara la comisión de Hacienda. Defendió las enmiendas de la oposición, al mejorar, a su juicio, el documento inicial presentado por el PP, e hizo hincapié en altas para aumentar los recursos de los servicios públicos, el plan de lucha contra la pobreza, el asesoramiento al colectivo LGTB o propuestas de economía social.

En los mismos términos (o casi) se expresó el edil del Partido Socialista, Mauricio Pérez, quien criticó el retraso al aprobar las cuentas y defendió las iniciativas de su partido para ayudar a colectivos sociales, crear el parque para perros y el cerramiento de la zona de El Jable.

Coalición Canaria, a través de su portavoz, Pío Lorenzo, reconoció estar "satisfecho" con la aprobación de las cuentas, pero "decepcionado" por el tiempo "que ha perdido" el gobierno del PP hasta esta aprobación. Defendió que gracias al trabajo de la oposición "tenemos un instrumento apto para gestionar el municipio" y acusó al PP de "falta de gestión".

Mirando al pasado

El portavoz del CC, Pío Lorenzo, aclaró que hasta 2011, cuando su partido gobernaba con mayoría absoluta, el presupuesto se aprobada antes de finalizar el año en curso y que la gestión de los nacionalistas durante esos años había situado a Los Llanos de Aridane como el motor económico de La Palma. A propósito, la alcaldesa, Noelia García, que intervino en último lugar, aclaró que en aquellas cuentas que elaborada CC "se destinaban siete millones para personal y luego se gastaban nueve millones", y nunca se hizo frente "a la deuda de tres millones" con el Consejo Insular de Aguas, que ahora se pagan. "La austeridad y no gastar más de lo que generamos es nuestra seña de identidad", apuntó la regidora aridanense. También Mariano Hernández, responsable de Hacienda, quiso recordar a Pío Lorenzo que en 2011 "se pagaban a 360 días a los proveedores, mientras que ahora se hace en menos de 30 días", plazo que marca por ley.