La concejala de Gestión Económica y Sociocultural del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, Sandra Rodríguez (CC), afirma que el consistorio "por fin está saneado, y aunque quedan problemas por resolver, por primera vez en muchos años tiene margen de maniobra para afrontar los retos que quedan". Tras aprobar la cancelación de la deuda bancaria, reconoce que "era algo que no podíamos ni imaginar en 2012, cuando planificamos dejarla a cero en 2023". Y recalca que "quizás ahora se entienda mejor por qué al principio del mandato antepusimos la ciudad a las directrices de CC, porque sabíamos que en un pacto con el PSOE jamás hubiéramos logrado el saneamiento económico".

Pese a la eliminación de la deuda, Rodríguez reconoce que aún no está "del todo satisfecha", y aboga por continuar la línea de trabajo marcada: "No hay que olvidar que en 2009 estábamos a punto de dejar de pagar las nóminas y que en 2010 no quedó más remedio que recortar por todos lados, subir impuestos y tasas, y aplicar ajustes a los trabajadores municipales, que recurrieron a los tribunales y han ganado. Pero en aquel momento estábamos al borde de una intervención, con más de 23 millones de deuda a los bancos, 11 millones de deuda a corto plazo y otras obligaciones pendientes de pago. En 2010 podría decirse que debíamos en torno a 54 millones de euros".

"Nos ha tocado resolver, con el apoyo de los vecinos, una herencia nefasta. Quizás no supimos transmitir bien lo que estuvimos obligados a hacer, pero ahora hay que echar la vista atrás y entender que se ha saneado el ayuntamiento sin cerrar la escuela de música, ni la universidad popular, ni el OAL, ni el museo arqueológico, ni la escuela infantil. Sin abandonar la actividad cultural ni los servicios sociales", subraya.

"Y los mismos partidos que criticaban que fuéramos a cerrar esos servicios no esenciales nos criticaron por mantenerlos y aplicar el recorte en otros servicios municipales, como la limpieza o los jardines. Por eso era imposible el acuerdo CC-PSOE que nos pedían, porque el PSOE apoyó el plan de ajuste y luego se desligó por interés electoralista. Nos dejaron solos con los ajustes que hubo que hacer para resolver aquella herencia nefasta. Y hemos sido buenos gestores de lo público y ahí están los resultados. Parecía imposible", sentencia Rodríguez.