La recaudación del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife por tributos alcanzó el pasado año los 79.373.892 euros, un 3,42 % más que en 2015, debido no a un aumento de la presión fiscal, sino a una mejor gestión, según explicó en rueda de prensa el alcalde, José Manuel Bermúdez.

De hecho, Bermúdez aseguró que en los últimos tres años los tributos municipales se han rebajado en un importe global de un millón de euros cada año.

El alcalde y el concejal de Hacienda, Juan José Martínez, presentaron los datos de recaudación con motivo de una rueda de prensa en la que anunciaron que los vecinos tienen de plazo hasta el 11 de abril para domiciliar el pago de tributos de este ejercicio, cuyos recibos estarán al cobro entre el 11 de mayo y el 14 de julio.

Aquellos vecinos con sus recibos domiciliados obtendrán un descuento del 3% y se les pasarán al cobro al final del periodo de recaudación voluntario, al igual que en años anteriores.

Con sus campañas para fomentar la domiciliación de los recibos, el Ayuntamiento ha pasado de recaudar 19 millones de euros en 2015 a 22 millones en 2016.

En 2016, en el periodo voluntario se recaudaron casi 67,6 millones de euros, y otros 11,8 se ingresaron por vía ejecutiva, una modalidad que ha crecido un 5% respecto a 2015.

El mayor aumento porcentual en la recaudación se produjo en el impuesto de plusvalía, que subió un 57,42% en relación a 2015, y también subieron el Impuesto de Actividades Económicas (7,56%), el Impuesto de Vehículos (2,87%), el IBI (0,62%) y el IBI de Características Especiales (8,37%).

Juan José Martínez anunció que en el futuro se contratará una nueva aplicación de gestión tributaria que va a permitir poner en marcha la oficina virtual tributaria, con lo cual cualquier gestión podrá realizarse telemáticamente.

En cuanto a la nueva campaña de recaudación, que comienza el 11 de mayo y finaliza el 14 de julio, el Ayuntamiento remitirá a los contribuyentes las cartas de pago para que puedan realizar su abono en los bancos colaboradores o en la pasarela de la web municipal.

Los vecinos que prefieran domiciliar sus recibos tienen de plazo hasta el 11 de abril para que los tributos de este año les sean cargados en sus cuentas bancarias, para lo cual deben presentar una orden de domiciliación en cualquier registro municipal.

En caso de no abonar los recibos en el periodo voluntario, estos pasan a la vía ejecutiva, con recargos que pueden situarse entre el 5% y el 20%, además de los intereses de demora.

En caso de dificultades económicas, el Ayuntamiento facilita la posibilidad de fraccionar o aplazar los pagos.