Las comunidades socialistas, nacionalistas y regionalistas exigieron ayer un pacto educativo social, político y territorial, que respete escrupulosamente las competencias y que no se diseñe sobre los cimientos de la Ley para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que deberá ser derogada.

Así lo manifestaron en el Senado los consejeros de Educación de las comunidades, que coincidieron en pedir al Gobierno que revierta los recortes y dé a las autonomías una financiación justa.

El debate, celebrado en el marco de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, contó con los consejeros de las 17 autonomías, que estuvieron de acuerdo en que se perfile un pacto educativo que respete el plurilingüismo, se abra a la participación de la comunidad educativa y actualice la formación profesional.