La lingüística, la antropología y la historia son algunos de los ámbitos en los que destacó el santo, misionero, presbítero y apóstol de Brasil, el tinerfeño José de Anchieta (San Cristóbal de La Laguna, 1534-Reritiba, 1597), según explicó el catedrático jubilado de Filología Latina en la Universidad de La Laguna y la de Córdoba Miguel Rodríguez Pantoja.

Este Doctor Honoris Causa por la Universidad de Las Palmas, que inauguró el pasado viernes el V ciclo de las Clásicas Tertulias de Aguere, ha participado en diversas investigaciones, algunas promovidas por la propia Universidad de La Laguna, sobre la vida y obra del padre Anchieta, del que cree que sólo se ha ensalzado su faceta religiosa y misionera.

Rodríguez Pantoja calificó al sacerdote tinerfeño, que también fue arquitecto, médico, ingeniero, literato y humanista, como "un hombre de una cultura impresionante al que no se ha valorado adecuadamente más que en círculos reducidos". También fue el primer dramaturgo, gramático y poeta nacido en Canarias, además del padre de la literatura brasileña.

"Un señor que salió de un ámbito académico, siendo casi un adolescente, tenía 18 o 19 años cuando se fue a Brasil, y que ha sido capaz de escribir lo que ha escrito en cuatro lenguas, incluyendo una nativa, es un fenómeno. Anchieta debe estar entre los grandes de la cultura española. Es uno de los grandes hispanos en el mundo americano".

Este investigador considera que, por una serie de circunstancias que desconoce, no se le ha prestado todavía la atención debida en España. "Hay unos cuantos que estamos haciendo lo que podemos, pero somos pocos. Es una figura a la que debemos prestar más atención, aunque sea a un nivel muy elemental. No me refiero a conocer profundamente su obra, sino que a cualquier persona de cultura avanzada no le suena de nada y eso me pone de mal humor".

José de Anchieta, que estudió en la universidad de Coimbra, fue un hombre de acción que se fue muy joven a Brasil con una misión muy complicada, evangelizar aquellas vastas tierras, tarea que no le impidió escribir obras en prosa y en verso que tienen interés incluso en la actualidad. "Cualquier persona pueda leerlas porque te enganchan", precisó Rodríguez.

Para este estudioso, además de la labor misionera que desarrolló, por la que fue beatificado, canonizado y declarado santo, "Anchieta tuvo mucho que decir en el ámbito de la lingüística, porque escribió la primera gramática de una lengua indígena en América. Eso hace que investigadores, como por ejemplo los de la Universidad de Poitiers, le tengan una gran estima. También para cualquier antropólogo la obra de Anchieta da mucho de si, tanto en prosa como en verso, además de para los historiadores".