La apertura de la playa de Santa Cruz de La Palma está a la vuelta de la esquina. Quedan obras para apenas unas semanas. Su puesta en uso, aunque parezca mentira por los retrasos y las fechas de inauguración incumplidas, es tan inminente que el ayuntamiento ha decidido publicar en su página web el pliego de cláusulas administrativas del procedimiento para la adjudicación del servicio de vigilancia y seguridad, y aspectos complementarios (hamacas y sombrillas).

Rebuscando en las condiciones técnicas de la licitación, que por su presupuesto es un negociado sin publicidad, se deja al descubierto que habrá dos torres para vigilancia y salvamento, con escalera de acceso, silla y techo, además de un máximo de 152 hamacas y hasta 76 sombrillas, estableciéndose un precio aproximado de 2 euros al día por las tumbonas y 1,50 por parasol.

Habrá vigilantes los 365 días del año, aunque los horarios variarán en función de la época del año. En verano, por ejemplo, será de 10:30 a 18:30 horas.

El servicio incluye las labores de mantenimiento (vaciado y reposición de bolsas) de las papeleras que se instalen en la playa.

El contrato es por un año, el ayuntamiento pagará 40.000 euros y la empresa adjudicataria colaborará además en la consecución y mantenimiento de la Bandera Azul para la playa, uno de los objetivos marcados para darle un valor añadido.

Un dato más sobre la playa: el mobiliario se instalará los días 4 y 5 de abril, para lo que se cerrarán los cuatro carriles de la avenida Marítima.