Grupo 5 cumple este mes -aunque comenzó la labor en agosto de 2015- dos años desde que le fuera adjudicado por el IMAS el servicio para gestionar el área de Personas sin Hogar dentro de la concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Santa Cruz. La visita hace unos días de altos cargos de la empresa fue el marco para hacer un balance que se puede resumir en "la consolidación de nuestro modelo", según valora Juan David García, trabajador social y coordinador en la capital tinerfeña.

Junto a García acudieron a la cita en el Centro de Mínima Exigencia (CME) del barrio de Buenos Aires Ana Gómez, directora de Operaciones, y Julio Arias, director de Desarrollo de Personas, "algo más que un simple responsable de Recursos Humanos", apunta.

La llegada a Canarias a través de Santa Cruz "fue un reto porque, aunque las situaciones son muy parecidas, siempre existen características específicas", explican y, además, "había que adaptarse a los pliegos del concurso".

"Nuestra primera impresión del Centro Municipal de Acogida (CMA) fue la de un espacio con carencias, tanto en la estructura del edificio, al que nos hemos tenido que adaptar, como en los procedimientos de trabajo y en los estilos de comunicación y coordinación. El reto era mejorar el servicio, acercándolo a los usuarios. Que nos sintieran cercanos".

Casi dos años después, García entiende que "estamos en ese camino y se han consolidado muchas cosas para mejorar". Indica que "hemos cambiado hasta el aspecto estético, pero lo principal es que se le ha dado un aire distinto al servicio con una metodología profesional acorde a cada caso. Sobre todo, dando calidez, porque a veces basta con escuchar sus duras historias".

El CMA tiene cien plazas y es el eje de la estructura. Grupo 5 añadió una segunda Unidad Móvil de Acercamiento (UMA) que recorre las calles para atender a los sin hogar y realizó 6.715 intervenciones en el año 2015.

La gran novedad ha sido la apertura del CME en la calle Puerto Rico para alojar temporalmente a unas veinte personas, cada uno con un profesional de referencia que valora su itinerario de recuperación. "El impacto vecinal del principio -hubo un rechazo en La Salud- era lógico. Ahora existe una convivencia estupenda con el barrio. Hay quien compra a diario el periódico para los usuarios o la vecina que llamó al IMAS para decir que se había equivocado con su reticencia inicial".

Juan David prefiere hablar de "tendencias" más que de un perfil concreto de usuario: "Siguen siendo más hombres que mujeres, aunque estas aumentan o la mayoría de mediana edad, pero cada vez más jóvenes".

UMA, CME y CMA. Sería la cadena "perfecta" en los pasos de una Persona Sin Hogar. Pero eso "no es algo exacto nunca".

Hay "mitos" como los problemas asociados de salud, física o mental, o con el alcohol. Y Juan David da un ejemplo: "De 511 personas en 2016 (el 79,9% hombres) solo 25 tenían esas patologías".

También se nota, agrega, que sube el número de "quienes nunca habían tocado en la puerta de los recursos de atención social". Tampoco el nivel cultural es uniforme, pero sí hay algo en común: "Ha fallado su red social (familia, amigos...) y se convierten casi en profesionales de la calle en el sentido de un lugar de vida. Recuperar esa red es clave".

Hasta tres veces declinó Juan David García dar la cifra de Personas Sin Hogar en Santa Cruz. La maneja -quien asegura conocer "a la gran mayoría de los que recorren sus calles- tras el "primer encuentro de diferentes recursos en el trabajo en red" que tuvo lugar en el seno de la Comisión de Personas Sin Hogar celebrada el pasado 30 de noviembre. Pero no la da "por cortesía, ya que se va anunciar próximamente".