Alrededor de los teléfonos móviles fabricados por marcas chinas siempre ha existido un cierto recelo. Tachados a menudo de simples copias de mala calidad de los principales modelos, lo cierto es que hoy hay mucho de mito en esta idea de móviles muy baratos y malos. De hecho, algunos fabricantes chinos están plantando cara a los gigantes tecnológicos, como Apple o Samsung. Hablemos un poco de las historia de los móviles chinos.

Los orígenes de los móviles chinos

Hay una cosa que es cierta. Hace algunos años, las fábricas chinas empezaron a darse cuenta de que les encargaban la fabricación de componentes para móviles, algo que podrían aprovechar para crear copias baratas de los teléfonos más deseados, como los clásicos iPhone de Apple.

Así, comenzó una batalla por tratar de evitar que estos teléfonos, mucho más baratos, pudieran llegar al mercado. Bien por violación de patentes o porque realmente muchos de ellos eran muy malos, lo cierto es que la percepción de Occidente empezó a ser la de que todos los móviles chinos eran simples copias que a nivel tecnológico dejaban mucho que desear. Pero la cosa poco a poco empezó a cambiar.

Los fabricantes chinos desarrollan teléfonos competitivos

Hoy, empresas como Xiaomi, Lenovo o Huawei no solo fabrican teléfonos de calidad, sino que en algunos campos son pioneros en la creación de avances. Por ejemplo, la última empresa que hemos mencionado fue la primera en poner un lector de huellas dactilares en la parte de atrás. La mayoría de móviles con carcasa metálica están copiando esta ubicación.

Y no solo eso, sino que al tener un precio menor que el de los teléfonos de características similares de fabricantes que no son chinos, muchos de los modelos son capaces de competir de tú a tú en los mercados de todas las gamas. Hay móviles chinos de gama alta que no tienen nada que envidiar a los modelos más punteros del mercado. Además de que cuestan entre un 30 y un 50 por ciento menos que estos.

Una amenaza muy seria para los fabricantes tradicionales

Si tomamos como referencia las cifra de ventas anuales en todo el mundo, podemos ver que de las 5 marcas que más teléfonos han vendido, 3 de ellas son marcas chinas. Es cierto que están un peldaño por debajo de las dos primeras, pero se acercan peligrosamente a estas. Incluso algún mes alguna marca ha superado en ventas a Apple, el primer fabricante en cuanto a volumen de ventas. Impensable hace dos o tres años solamente.

Y es que los pilares sobre los que se apoya la estrategia de estos fabricantes, móviles con tecnología más que suficiente, a precios muy por debajo de lo que tienen sus competidores, es un gran atractivo para los consumidores, que han visto como en unos años los teléfonos han pasado de ser simples dispositivos para llamar a convertirse en potentes ordenadores de bolsillo, aumentando sus prestaciones pero también disparando los precios de algunos modelos.

Lo que está claro es que los móviles chinos no son simples copias de mala calidad. Son una opción más que aceptable para quienes quieren renovar su teléfono.